La Policía Local de Elda quiere combatir el exceso de ruidos en la ciudad y, con tal fin, está desarrollando un operativo en toda la ciudad para inspeccionar el exceso de decibelios que emiten algunas motocicletas y ciclomotores. En la primera semana de campaña, y a pesar de que la concejalía de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Transporte advirtió de la medida días antes de aplicarla, han sido quince los conductores sancionados en los controles llevados a cabo en diferentes barrios. Dos al día de media. Aunque los agentes están incidiendo especialmente en la contaminación acústica que provocan algunos tubos de escape, también se han interpuesto tres denuncias por tener la ITV caducada y tres por alterar el tubo de escape. En uno de estos casos la patrulla decidió incluso inmovilizar el ciclomotor al que dieron el alto por riesgo para la seguridad vial. El resto de sanciones se han debido a circular sin haber obtenido el permiso de conducir o tenerlo caducado, carecer de espejos retrovisores o de luces.
Las infracciones más graves se están castigando con 500 euros y, según se informa desde la concejalía del área, los controles seguirán realizándose, hasta que finalice octubre, en diferentes puntos de la ciudad y de manera aleatoria en cualquier día de la semana y a cualquier hora del día.
El concejal del área, Enrique Quílez, ha reiterado su intención de incrementar la vigilancia «para intentar atajar un problema que durante las últimas semanas está provocando muchas molestias a los vecinos y vecinas, tal y como se refleja en las quejas recibidas». Quílez ha vuelto a pedir a los usuarios de motocicletas y ciclomotores «responsabilidad a la hora de conducir», y también les ha advertido de que deben ser conscientes, y avisados están, de que la Policía Local va a seguir realizando dispositivos en toda la ciudad para solventar el problema de la contaminación acústica.
