Los vecinos de Algueña están recogiendo firmas para tratar de evitar que el Banco Sabadell cierre su única sucursal en esta pequeña localidad del Medio Vinalopó. Cuentan con el respaldo del Ayuntamiento y, de momento, ya han superado las 500 firmas en una población de 1.300 habitantes. A los algueñeros la situación les preocupa especialmente porque, aunque queda una pequeña oficina de Eurocaja Rural, es la segunda sucursal bancaria que pierden tras el cierre de Cajamar.

El portavoz socialista, Sergio Ramírez, ha instado a la alcaldesa, la popular Mari Carmen Jover, a buscar «alternativas menos drásticas para evitar que la población mayor se quede desamparada e imposibilitada de realizar cualquier trámite básico». La medida, que en principio se hará efectiva a mediados de noviembre, obligará a todos los clientes a desplazarse más de nueve kilómetros, hasta las vecinas localidades de Pinoso o La Romana, cada vez que tengan que hacer gestiones que no se puedan realizar en el cajero automático que el Banco Sabadell sí tiene previsto mantener en Algueña. Por eso desde el grupo municipal del PSOE se ha solicitado al gobierno popular «que presione a la entidad financiera bajo el aviso de que se retirarán las cuentas del Ayuntamiento». Sobre esta cuestión Jover señaló ayer que está «muy cabreada» con la medida. El asunto ha sido abordado en Junta Local de Gobierno y la regidora tiene pendiente una cita con el responsable provincial para explicarle que esta medida, que «causará un enorme perjuicio a la inmensa mayoría de la población, implica una falta de apoyo a las zonas rurales». Dice la alcaldesa que «vivir en un pueblo pequeño no tiene por qué significar un problema para una persona, sobre todo mayor, que no maneja internet como los jóvenes. Además, este tipo de cosas son las que hacen que los pueblos pequeños terminen desapareciendo». También los vecinos con los que ayer contactó este diario consideran la decisión «un desastre».

Por su parte fuentes de Sabadell explicaron que «se está produciendo una adecuación de la red comercial, atendiendo a la mejora de la eficiencia y ante el avance de los canales digitales. En cualquier caso, en Algueña quedará un cajero automático a través del cual se pueden realizar las operaciones más habituales y La Romana será la oficina que estará más cerca para realizar operaciones de gestión».