Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La CHJ da seis meses para planificar el agua que dejará de extraerse de los pozos

Los doce municipios afectados por el cierre de los acuíferos sobreexplotados del Vinalopó tendrán que formar comunidades y elegir entre el agua del del Júcar, las depuradoradoras o las desalinizadoras como alternativa de suministro

Los pozos de la partida de Las Virtudes de Villena también se encuentran en una situación extrema tras décadas de extracción.

Medio año tienen de plazo los municipios del Vinalopó para constituirse en comunidades de usuarios y decidir, de forma consensuada, las alternativas de suministro de agua con las que deberán suplir los caudales que dejarán de extraerse de los seis acuíferos que se sellarán en un año. Una controvertida medida que se hará efectiva cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) apruebe la declaración de sobreexplotación de las masas de agua subterráneas de las que se abastecen, de forma directa o indirecta, los municipios de Elda, Villena, Novelda, Petrer, Aspe, Pinoso, Salinas, Algueña, La Romana, Monóvar, Monforte del Cid, Sax y Salinas.

Con el objetivo de configurar un equipo de trabajo entre los municipios afectados por el cierre de los pozos, el municipio de Pinoso ha acogido en su Casa del Vino el primer encuentro de alcaldes y concejales con la asistencia del director general de Aguas, Manuel Aldeguer; el comisario de Aguas, Miguel Polo, y el presidente de la Confederación del Júcar, Manuel Alcalde.

A partir de ahora cada comunidad de usuarios deberá planificar el origen del agua que dejará de recibir de los acuíferos para destinarse al riego de los cultivos u otras utilidades que no impliquen abastecimiento humano. Las alternativas pasan necesariamente por los caudales procedentes del trasvase Júcar-Vinalopó, las aguas de las depuradoras o de las desalinizadoras. Cada comunidad deberá estudiar la mejor opción en virtud de sus circunstancias y presentarla a la Confederación Hidrográfica del Júcar en el período de tiempo establecido.

Fue el pasado 8 de octubre cuando se publicó en el BOE la resolución de la CHJ sobre la declaración del riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo de las masas de agua. En ella se dictaminaba que, en el periodo de seis meses, había que constituir una comunidad de usuarios por masa de agua, y disponer de un plan de ordenación de las extracciones con los criterios que marca el Plan Hidrológico de Cuenca aprobado en el año 2000. Se advierte, además, de que si en el plazo de un año no existe un plan de recuperación será la propia junta de gobierno de la CHJ quien lo ejecute. Su presidente, Manuel Alcalde, ha recordado «que se está sacando más agua de la que entra y es un problema que debemos afrontar antes de que sea más grave porque llegará un día que el nivel estará cada vez más bajo, y habrá que abandonar sondeos y pozos y el agua empezaría a tener una mala calidad».

Para el alcalde de Pinoso y diputado nacional del PSOE, Lázaro Azorín, «el tema del agua está por encima de cualquier color político y por eso hay que consolidar un eje común ya que en menos de un año hay que tomar importantes decisiones». Por este motivo se ha creado una coordinadora de alcaldes y alcaldesas que representarán el conjunto de los municipios del Vinalopó y que, de momento, está formada por Salinas, Villena, Monóvar, Monforte del Cid y Pinoso. Esta entidad servirá de punto de partida para coordinar las diferentes acciones encaminadas a salvaguardar los acuíferos, asegurar los caudales, tanto de abastecimiento humano como de regadío, y exigir a la Administración las infraestructuras necesarias y un precio del agua asequible para todos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats