Seis perros han muerto y una decena ha necesitado atención veterinaria tras ingerir pequeños trozos de salchicha con alfileres en su interior. Es el balance de una acción anónima de maltrato animal indiscriminado que se viene manteniendo desde hace cuatro años en diversas zonas de Petrer. La preocupación entre los dueños de animales de compañía de esta localidad, y también del vecino municipio de Elda, se ha reavivado esta semana con la aparición de nuevos cebos del mismo tipo en el amplio descampado que da a las espaldas del colegio Reina Sofía y el instituto Azorín. Es la zona donde más salchichas con agujas se han localizado hasta la fecha y, causalmente, el lugar al que acuden durante todo el día alrededor de un centenar de propietarios de canes para darles un paseo.

Esta cruel acción ha sido alertada a través de las redes sociales por clínicas veterinarias y protectoras de animales de ambos municipios, y denunciada varias veces por los afectados ante la Policía Local de Petrer. La última fue el pasado lunes cuando un vecino de Elda volvió a detectar el problema en el mismo solar. En esta ocasión se percató del peligro a tiempo pero cuatro meses atrás no pudo evitar que su perro se comiera una de esas salchichas. A pesar de ello tuvo suerte, tal y como indicó ayer a este diario, porque el animal consiguió expulsarla sin sufrir daños con la medicación que le suministró el veterinario tras hacerle una ecografía. Otros no han tenido tanta fortuna y han perdido a sus mascotas al perforárseles el intestino o después de ser operadas para intentar extraerle las agujas incrustadas en órganos vitales. En abril del año pasado otra afectada también denunció, a través de este diario, que al sacar a su perro a pasear por el mismo descampado se encontró dos cebos de idénticas características. Su mascota llegó a meterse uno de ellos en la boca pero lo escupió enseguida.

El dueño de dos perros paseando por el descampado de Petrer, donde el maltratador de animales suele arrojar las salchichas con alfileres desde hace cuatro años. | MANUEL R. SALA

La Policía Local ha vuelto a intensificar la vigilancia en estos días para localizar al autor. «Sospechamos de una persona pero es muy complicado demostrar la autoría. No obstante es un tema que nos inquieta y seguimos investigándolo», ha señalado el concejal de Seguridad Ciudadana de Petrer, Pablo Lizán. Aunque no hay pistas claras, los indicios apuntan a una sola persona que conoce muy bien la zona, emplea el mismo método y actúa de lunes a viernes a horas muy tempranas.

Perfil psicológico

La psicóloga Providencia Alchapar Sánchez cree que el autor de estas fechorías tiene una personalidad de base antisocial y ha podido sufrir algún tipo de situación traumática relacionada con perros. «O bien ha padecido el ataque de uno o varios perros o bien ha perdido a su mascota de forma accidental», precisa. Cualquiera de estas circunstancias podrían haber activado en él una patología previa, que podría guardar relación con un brote psicótico o un trastorno de la personalidad. «Un daño injustificado, gratuito, continuado y repetitivo como se está dando en esta situación responde a algún tipo de trastorno que debería ser diagnosticado y tratado», indica la experta que, no obstante, advierte de que sus conclusiones pueden resultar aventuradas por cuanto apenas dispone de información y, en estos casos, se necesita conversar con el autor para trazar un perfil psicológico ajustado.

Sin pistas del asesino de perros