El coronavirus también está complicando el trabajo en la Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD) del Departamento de Salud de Elda. Dos de sus cinco médicos y tres de sus siete enfermeras están actualmente de baja tras contagiarse de covid-19. No se trata de ningún brote pero la asistencia a los enfermos adscritos a la UHD se está resintiendo por la imposibilidad de suplir las vacantes. En las bolsas de trabajo no hay ningún médico disponible y las pocas enfermeras que todavía pueden contratarse se destinan, por razones de prioridad sanitaria, a atender a los hospitalizados con covid o a los pacientes críticos de la UCI y Reanimación.

Para tratar de subsanar la falta de personal mientras dure la cuarentena de los profesionales contagiados, la plantilla de Hospitalización a Domicilio está realizando un sobreesfuerzo para mantener los seguimientos activos. Están bajo su cargo 270 pacientes de diferentes municipios del Alto y Medio Vinalopó, entre los que también se encuentran los enfermos sometidos a cuidados paliativos oncológicos. Los casos graves están recibiendo una atención prioritaria pero el resto de visitas domiciliarias -50 diarias en circunstancias normales- se están distanciando en el tiempo, salvo que se produzca un empeoramiento del estado de salud de los pacientes. También se ha intensificado el control telefónico de los enfermos en lugar del presencial y se ha ralentizado la aplicación del programa de formación y asesoramiento a los familiares. La pandemia también está obligando a los profesionales de la UHD a extremar las medidas de prevención para evitar que el virus siga transmitiéndose.