El Departamento de Salud de Elda sigue sufriendo los devastadores efectos de la pandemia del coronavirus. De hecho, es el que mayor presión asistencial está soportando actualmente en la Comunidad Valenciana y el único que mantiene a dos municipios vecinos -Elda y Petrer- sujetos a un confinamiento perimetral desde el pasado 7 de noviembre. Precisamente la preocupación ante los últimos datos ha sido el tema central de la reunión telemática que los alcaldes de Elda y Petrer, los socialistas Rubén Alfaro e Irene Navarro, han mantenido con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y con los expertos en Salud Pública y Epidemiología de la Comunidad Valenciana.

La curva de contagios no baja a pesar de todas las medidas adoptadas en la conurbación de 90.000 habitantes que forman Elda y Petrer. Ni las restricciones aplicadas en los aforos y actividades públicas, ni el cierre policial de los accesos a ambos municipios para reducir la movilidad están consiguiendo rebajar la transmisión del virus.

Los informes y las estadísticas expuestas durante el encuentro no invitan al optimismo porque los contagios siguen descontrolados y la evolución se encuentra estancada desde octubre.

«La realidad es muy cruda y en las próximas semanas afrontamos un momento muy delicado porque, si la situación no mejora y los datos no invitan a pensar que vaya a ocurrir, las siguientes medidas de las autoridades sanitarias podrían ser mucho más drásticas y afectar a la hostelería y al comercio». Así lo ha advertido el alcalde Rubén Alfaro apelando, una vez más, a la responsabilidad y al compromiso social. Incluso ha ido más allá al instar a los ciudadanos a «autoconfinarse» antes de que el Gobierno valenciano pueda optar por volver a imponer el confinamiento domiciliario, la restricción de los aforos o el cierre de la hostelería y el comercio. Una alternativa que ni Rubén Alfaro ni Irene Navarro desean ante la conveniencia de seguir manteniendo el equilibrio entre la salud y la economía. «Pero nosotros ya no tenemos más herramientas para conseguir reducir al mínimo los contactos sociales y la movilidad de las personas. Está en juego la vida de la gente y todos debemos concienciarnos», ha añadido el primer edil anunciando que solicitará comprobaciones domiciliarias, a través de los rastreadores del covid-19, para que se verifique el efectivo cumplimiento de los confinamientos. Es una medida que ya se está aplicando en La Rioja y que podría implantarse también en el Departamento de Elda.

Pico máximo de incidencia

La gravedad de la situación queda reflejada en los últimos datos que Sanidad hizo públicos durante la mañana del viernes. En un período de cuatro días -del 23 al 27 de noviembre- el número de positivos por PCR ha aumentado en 413 casos y se han registrado siete nuevos fallecimientos en esta área sanitaria de 190.000 habitantes. El único dato positivo es que en las dos últimas semanas los contagios se han reducido en 101. Pero no hay evidencias de haber alcanzado el pico máximo de incidencia de la pandemia en los municipios del Alto y Medio Vinalopó, que en estos momentos se sitúa en 475,74 casos por cada 100.000 habitantes. Por poblaciones la incidencia acumulada en las últimas dos semanas alcanza los 615,76 casos positivos por cada 100.000 habitantes en Elda; 677,88 en Pinoso; 530,98 en Petrer; 591,76 en Monóvar; 355,51 en Sax; 304,08 en Novelda y 362,15 en Villena.

Cien muertos más que la media anual en Hospitalización a Domicilio

La Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD) del Departamento de Salud de Elda ha aumentado en 100 el número de pacientes fallecidos respecto a la media de los años anteriores. En estos momentos son 400 las defunciones registradas, cuando lo habitual antes de que irrumpiera la pandemia eran los 300 decesos. Es un 25% más de muertes. Un porcentaje significativo que podría ser objeto de estudio. Precisamente en este Unidad, tal y como este diario adelantó el pasado jueves, dos de sus cinco médicos y tres de sus siete enfermeras están actualmente de baja tras contagiarse de covid-19. No se trata de ningún brote pero la asistencia a los enfermos adscritos a la UHD se está resintiendo por la imposibilidad de suplir las vacantes. En las bolsas de trabajo no hay ningún médico disponible y las pocas enfermeras que todavía pueden contratarse se destinan, por razones de prioridad sanitaria, a atender a los hospitalizados con covid o a los pacientes críticos de la UCI y Reanimación.

Para tratar de subsanar la falta de personal mientras dure la cuarentena de los profesionales contagiados, la plantilla de Hospitalización a Domicilio está realizando un sobreesfuerzo para mantener los seguimientos activos. Están bajo su cargo 270 pacientes de diferentes municipios del Alto y Medio Vinalopó, entre los que también se encuentran los enfermos sometidos a cuidados paliativos oncológicos. Los casos graves están recibiendo una atención prioritaria pero el resto de visitas domiciliarias -50 diarias en circunstancias normales- se están distanciando en el tiempo, salvo que se produzca un empeoramiento del estado de salud de los pacientes.

En estos momentos del Hospital General Universitario de Elda sigue lleno de pacientes con coronavirus pero no se encuentra saturado. Es cierto que en la última semana se han producido menos ingresos, lo que ha permitido dejar de desdoblar habitaciones, pero todas las plantas covid se mantienen activas.