El Ayuntamiento de Elda ha retomado el proyecto de regeneración medioambiental y encauzamiento del río Vinalopó catorce años después de que lo presentara el equipo de gobierno socialista de Juan Pascual Azorín. Fue en noviembre de 2006 cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dio a conocer los detalles de una ambiciosa intervención, presupuestada en 15 millones de euros, cuyas obras deberían haber concluido a finales de 2007. Sin embargo, los drásticos recortes en materia de inversiones públicas sobrevenidas con la crisis del ladrillo obligó a meter el proyecto en un cajón del que ahora, catorce años después, ha vuelto a salir a instancias de otro equipo de gobierno socialista. En esta ocasión, el que lidera Rubén Alfaro. Con este propósito, el alcalde se reunió este martes con la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero, y con varios representantes de la CHJ y de la dirección de los Fondos Europeos de la Generalitat para la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus.

El compromiso adquirido durante el encuentro mantenido ayer en València es que el proyecto será revisado para actualizarlo, y también para adecuar el importe económico de los trabajos al contexto actual. No existe ningún problema técnico que impida incluir la actuación dentro de los nuevos planes financiados por la UE. Entre otros motivos porque entra dentro de la apuesta de Bruselas por fomentar la creación de infraestructuras verdes e impulsar la movilidad sostenible.

«Una de las claves de la intervención, además de procurar la recuperación del ecosistema y combatir la degradación de nuestro río, es crear una red de carriles bici, vías peatonales y de vehículos de movilidad personal con el cauce del Vinalopó como eje vertebrador para facilitar el desplazamiento de los trabajadores a las áreas industriales», ha explicado el alcalde recordando que el proyecto inicial ya contemplaba la protección de los restos arqueológicos y las viviendas de la zona.

Agenda 2030

«Elda camina hacia la Agenda 2030 y obtener la financiación necesaria para acometer esta obra nos permitiría seguir diseñando una ciudad moderna, sostenible y resiliente. Una ciudad que pondría en valor un gran corredor verde al tiempo que contribuiría a la descarbonización y a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera», explica Rubén Alfaro.

El río Vinalopó atraviesa el término municipal de Elda, de norte a sur, a lo largo de doce kilómetros y el objetivo de las obras es integrar el cauce en la trama urbana de Elda dándole un uso ecológico, lúdico, deportivo y viario en cuanto permitirá crear nuevas líneas de comunicación sostenible entre la ciudad y los polígonos industriales Finca Lacy y Campo Alto. La intervención se extiende a lo largo de los seis kilómetros que van desde el puente del Centro Excursionista Eldense, en pleno casco urbano, hasta el puente Sambo, en el término limítrofe con la vecina ciudad de Monóvar. La previsión es ejecutar el plan en dos espacios diferenciados. La primera fase dejará en el margen izquierdo la avenida de Ronda mientras Campo Alto y el CEE quedarán en la parte derecha. La segunda fase se llevará a cabo a través del polígono industrial Finca Lacy en su margen derecho. De momento, la delegada del Gobierno ha mostrado su buena predisposición a apoyar el proyecto.