Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Medio Ambiente «entierra» la recuperación del río Vinalopó aprobada por las Cortes en 2017

La mesa de trabajo que debería adoptar medidas para frenar el deterioro de la cuenca sigue sin convocarse tras crearse hace tres años y medio. Los ecologistas lo califican de «nueva decepción»

Las aguas del río Vinalopó desembocando al mar Mediterráneo en las salinas de Santa Pola tras recorrer 80 kiómetros desde Banyeres.

El río Vinalopó sigue siendo irrelevante para el Gobierno valenciano. La Conselleria de Medio Ambiente parece haber enterrado definitivamente el plan para la recuperación medioambiental del río Vinalopó desde su nacimiento en Banyeres hasta su desembocadura en Santa Pola. Fue en junio de 2017 cuando la comisión de Medio Ambiente, Agua y Ordenación del Territorio de las Cortes aprobó crear, en un plazo máximo de seis meses, la mesa de trabajo que debería abordar la problemática que sufre el Vinalopó, un río deteriorado ecológicamente y sobreexplotado económicamente que atraviesa más de 80 kilómetros a lo largo de tres comarcas alicantinas. Del trabajo técnico a realizar debía salir una diagnosis integral del estado de la cuenca con la que diseñar el Plan Director de Restauración Ecológica y Revalorización Socioeconómica y Ambiental del Vinalopó, sus ecosistemas acuáticos y los terrestres dependientes de aguas subterráneas, así como de su valioso patrimonio natural, histórico y cultural. Pero tres años y medio después nada se ha hecho de todo lo acordado. Y ello a pesar de que la medida prosperó en las Cortes Valencianas a instancias de Compromís con una proposición no de ley y, posteriormente, fue aprobada por unanimidad en los plenos de todos los municipios por los que atraviesa el río. Se trata de recuperar una cuenca vertiente de 1.700 kilómetro cuadrados que atraviesa grandes núcleos poblacionales como Banyeres, Villena, Elda-Petrer, Novelda, Monóvar y Elche y Santa Pola.

La Font de la Coveta, en plena sierra de Mariola, donde nacen las cristalinas aguas del Vinalopó. ÁXEL ÁLVAREZ

Esta misma semana ha podido conocer este diario que el informe encargado en su día al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) ya se ha entregado a la Conselleria.

«Pero todo está parado y tenemos la sensación de vivir un nuevo día de la marmota», ha señalado la presidenta del Observatorio del Vinalopó, Ana Campo. «Siempre pasa lo mismo. Mucho impulso y mucho marketing político al comienzo y cuando llega la hora de la verdad volvemos a las buenas intenciones olvidadas en un cajón. Da lo mismo gobierne quien gobierne. En este caso da igual incluso que la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, sea de Elche y conozca de cerca la problemática del río. Nos llevamos una nueva decepción. Otro más», lamenta la responsable del colectivo ecologista.

Precisamente otro ilicitano, el exconcejal de Medio Ambiente Joan Antoni Oltra, analizó muy bien la situación en un artículo publicado por este diario en enero de 2020 bajo el título: «El Vinalopó, un río con poca agua y muchas promesas». Al poco de su nacimiento sufre una extracción indiscriminada de sus aguas para riego que lo hace desaparecer y por todos los municipios que atraviesa sufre agresiones crónicas como la ocupación ilegal de su cauce, vertidos de escombros, basuras, aguas contaminadas de origen industrial o procedentes de la agricultura intensiva. «No tiene suerte el Vinalopó. Nunca encuentran el momento las administraciones responsables en buscar soluciones a su problemática», advertía Oltra once meses atrás.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats