Restos de hormigón, ladrillos y materiales cerámicos o residuos de todo tipo tirados en parajes del municipio. La Concejalía de Medio Ambiente de Elda ha retirado durante las últimas semanas más de 116 toneladas de escombros y 5,8 toneladas de basura de diferentes espacios a través de una empresa especializada en este tipo de trabajos.

La cifra recogida en esta ocasión duplica a la de la última retirada de escombros, con lo que el coste supera los 15.000 euros, según indicó el Ayuntamiento. Los puntos del término municipal eldense donde más vertidos se producen es en las zonas situadas detrás del tanatorio, el paraje de El Sapo, el cauce del río Vinalopó y la zona de Camara. Unas áreas inspeccionadas por la Policía Local de Elda que incluso ha llegado a imponer sanciones a algunos infractores pillados «in fraganti» cuando realizaban el vertido, según las mismas fuentes.

La concejala de Medio Ambiente, Sarah López, explicó que «hemos detectado que después del confinamiento y durante los últimos meses se han disparado los vertidos, especialmente de escombros, porque son muchos los ciudadanos que han aprovechado para realizar reformas y obras en casa». El problema es la «falta de civismo de aquellas personas que realizan estos trabajos y que, en lugar de llevar los escombros al punto limpio, los dejan en cualquier paraje de nuestro término municipal».

Las sanciones por realizar vertidos oscilan entre los 600 euros para las infracciones leves y hasta 30.000 euros para las infracciones graves, recordó la edil. «Cualquier vertido de voluminosos o escombros, salvo que sea de muy escasa cantidad, son calificados de graves». La Concejalía de Medio Ambiente recordó que el Ecoparque recoge múltiples tipos de residuos sin coste para los usuarios.