La concejalía de Cultura y Patrimonio de Petrer sigue adelante con su empeño por encontrar una importante alquería medieval situada en las inmediaciones de la rambla de Puça. Con tal fin, puso en marcha el pasado mes de septiembre el plan «El territorio de Bitrir del siglo X al siglo XV» para profundizar en las raíces medievales del municipio. El edil del área, Fernando Portillo, ya anunció entonces que «durante los últimos años nos hemos centrado en consolidar todo lo que ya conocemos y los materiales que están en el museo. Pero ahora queremos hallar nuevos vestigios que nos permitan avanzar en el conocimiento de nuestro pasado histórico».

Pues bien, la primera fase destinada a realizar prospecciones en el terreno acaban de finalizar bajo la dirección de los arqueólogos coordinadores del proyecto. Los trabajos, que se han retrasado por efecto de la pandemia, han centrado su campo de acción en una zona rural de Puça donde se encontraron unas yeseras que son únicas en la provincia de Alicante. Se trata, en suma, de una intervención que da continuidad a las investigaciones realizadas en 1986 y 2005, bajo la dirección de los arqueólogos Concha Navarro y Javier Jover, para poder localizar una desconocida alquería de la Edad Media que contendría una comunidad rural cerca del antiguo Petrer musulmán.

En busca de la alquería perdida en Petrer

Los materiales hallados en superficie durante las prospecciones de los tres últimos meses, así como parte de la estructura de lo que podría ser una vivienda de la época, apuntan a que la alquería perdida se encuentra próxima. Pero de momento todos los restos óseos descubiertos -una mandíbula y trozos del cráneo de una persona enterrada en un cementerio musulmán- así como los fragmentos de cerámica y una moneda están siendo limpiados, estudiados y catalogados tratando de obtener la mayor información posible. Para ello también se elaborará un mapa donde se mostrará la ubicación de la mayor concentración del material arqueológico localizado.

La segunda fase del plan, que se quiere realizar a partir del próximo mes de mayo y junio, consistirá en acometer sondeos sobre los puntos del terreno previamente geolocalizados en cuadrículas. «Si los resultados son los esperados, entonces pasaremos a las excavaciones arqueológicas, que se desarrollarán en diferentes campañas durante los años 2022 y 2023», ha explicado Fernando Portillo.

Yeserías encontradas en la rambla de Puça en décadas pasadas. INFORMACIÓN

El proyecto está coordinado por los arqueólogos Joaquín Pina y Pedro José Saura con la supervisión del Museo Dámaso Navarro. Su director, Fernando Tendero, cree que la zona sobre la que se ha comenzado a actuar «puede aportar nuevos datos sobre el tipo de alquería que había y también ser de gran valor para conocer mejor el pasado de la población». Tanto Tendero como el propio concejal de Patrimonio han participado en las prospecciones de un proyecto que también nace con un espíritu de «arqueología pública». Y ello por cuanto contempla la posibilidad de que participen voluntarios y da cuenta mediante las redes sociales, de forma puntual y periódica, de todo el trabajo llevado a cabo.