El obispo de Alicante-Orihuela, Jesús Murgui, ha firmado a primera hora de esta tarde el decreto por el que se suprimen, por segundo año consecutivo, todas las procesiones de Semana Santa y las estaciones de penitencia en la Diócesis. Es decir, no habrá procesiones en las poblaciones incluidas en la demarcación, entre ellas Elda, Aspe, Villena, Novelda, Alicante, Orihuela, Elche, Crevillent y Torrevieja, a causa del incremento alarmante, según señala textualmente el prelado en su decreto de casos de coronavirus.

La decisión se toma de acuerdo con la Junta Diocesana de Hermandades de Semana Santa "hasta que no se establezcan otras medidas al respecto". El obispo invita a las hermandades a desarrollar ejercicios de preparación propios de la Cuaresma y a incrementar la ayuda a los que sufren soledad y carencias económicas por la pandemia.