La Guardia Civil de Villena ha desmantelado la mayor plantación de marihuana de cuantas se han incautado hasta la fecha en la ciudad. El sofisticado invernadero supera el medio millar de plantas de gran porte -algunas de ellas de dos metros y medio de altura- y la venta de la droga al menudeo podría haber alcanzado en el mercado negro un valor de 600.000 euros.

La intervención se realizó días atrás en la calle Primavera del conflictivo barrio de San Francisco, conocido popularmente como El Poblao, y tanto la investigación como la operación se han desarrollado con gran hermetismo sin que haya transcendido información alguna. Una circunstancia que responde al hecho de que el caso sigue abierto y a expensas de identificar a los autores para proceder a su detención.

La plantación se encontraba oculta en el interior de seis bungalós adosados del mismo bloque de la urbanización Villena Hills. Para evitar que las viviendas fueran objeto de robos y presa del vandalismo y los okupas, la entidad financiera propietaria optó años atrás por precintarlas y sellar todas sus ventanas y puertas. Resultaba por tanto imposible observar el interior o acceder sin la llave de la puerta blindada que guarda el banco. Se había convertido en el escondite perfecto para montar el mayor invernadero urbano de marihuana del Alto Vinalopó. Pero una ardua y paciente investigación por parte del Área de Prevención de la Delincuencia del Puesto Principal de la Guardia Civil de Villena ha logrado localizarlo y desmantelarlo. De este modo se ha podido descubrir el complejo sistema de entrada y salida que utilizaba la banda. Para no ser descubiertos por las patrullas policiales accedían desde el sótano -donde se encuentran los garajes del residencial- a través de un butrón que camuflaban posteriormente para no ser detectados. La instalación eléctrica para proporcionar luz artificial y una temperatura constante a las plantas es obra de auténticos profesionales y estaba enganchada ilegalmente a la red. Se estima que el coste de todos los dispositivos led, utensilios y sistemas de climatización y refrigeración de los que estaba dotado el invernadero puede rondar los 120.000 euros.

Parque de bomberos

Por el tamaño de las plantas y las pruebas halladas se sospecha que la plantación lleva mucho tiempo funcionando y habría dado varias cosechas de marihuana. Es muy probable que su alto consumo energético fuera la causa de los intermitentes apagones que venía sufriendo el cercano Parque de Bomberos de Villena. Un hecho publicado por este diario el pasado mes de noviembre, que obligaba a los efectivos a utilizar las linternas del trabajo y emplear alargaderas para poder iluminarse comprometiendo, de este modo, la rapidez de las intervenciones de emergencia. Los cortes de luz llegaron a afectar a toda la base y durar varias horas, sobre todo en horario nocturno.

Respecto a los bungalós donde se ocultaba la plantación de marihuana, el equipo de gobierno de Villena intentó hace tres años que fueran destinados a alquiler social. Se llevaron a cabo muchos trámites y reuniones, y la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat llegó a mediar con los representantes de la entidad financiera propietaria de la urbanización. Pero finalmente los intentos del Consell y del Ayuntamiento fueron en vano y los trámites de desahucio de los moradores con deudas siguieron su curso. Precisamente han sido seis de las viviendas desalojadas las que han sido utilizadas por la banda para camuflar el cultivo de cannabis.

De momento la Guardia Civil de Villena sigue investigando los hechos para detener a los autores.