Con los almendros en flor la vida renace y le planta cara a la pandemia que ha arrodillado al mundo. Pero también garantiza la cosecha del preciado fruto y el proceso de polinización de las abejas, otro ser vivo esencial para completar el ciclo natural. Las temperaturas registradas en la provincia de Alicante durante la última semana, con máximas que ayer rondaron los 30 grados centígrados y mínimas superiores a los 15c, han acelerado el comienzo de la floración del almendro.

Un ciclo natural que suele darse en las primeras semanas de febrero, tiñendo los campos de un reluciente color blanco rosado. Ya lo dice el refrán: «En febrero ya tiene flor el almendro». Pero este año el árbol frutal que más pronto florece ha despertado antes de tiempo haciendo bueno el dicho popular de «Si se pierde enero, búscalo por la flor del almendro».

Los agricultores temen las floraciones tempranas por el riesgo de perder la cosecha con las heladas tardías. | ÁXEL ÁLVAREZ

Que la eclosión del fruto haya sido este año más temprana de lo normal siempre acarrea un riesgo latente en caso de que irrumpan las temidas heladas del traicionero marzo. Ya lo dice el refrán: «Almendro de enero, no llega al cesto». Para evitar este problema muchos productores de la provincia están apostando, durante los últimos años, por plantar variedades más tardías o de mayor resistencia frente a las bajas temperaturas. Precisamente, a partir de este sábado se espera una caída del termómetro con el viento cobrando el mayor protagonismo. Entra la borrasca «Justine» y ya se ha activado el aviso amarillo por fuertes rachas sin descartar que se amplíen en los días siguientes.

Los agricultores temen las floraciones tempranas por el riesgo de perder la cosecha con las heladas tardías. AXEL ÁLVAREZ

También dice otro refrán que «un enero caliente lleva el diablo en el vientre». Por eso los miembros de MeteoVinalopó van a realizar en la mayor zona productora de almendra de la provincia, en l’Alcoià, El Comtat, l’Alacantí y el Alto y Medio Vinalopó, un seguimiento del tiempo ante un posible descuelgue muy frío en los primeros días de febrero. Así lo anuncia Lluís Francés, presidente de MeteoVinalopó, destacando unos registros de amplitud térmica con variaciones extremas para tratarse del primer mes del año.

La estampa cromática que ofrecen las fincas de almendro en flor en contraste con el gris de las montañas, el ocre de los caminos y el azul cristalino del cielo dan lugar, cada año por estas fechas, a rutas guiadas de senderismo y concursos de pintura y fotografía. El espectáculo de la naturaleza no cierra por la pandemia y la almendra se ha convertido en uno de los productos estrella del campo alicantino.