Medio Ambiente ha enviado a Pinoso a un equipo de técnicos de la Entidad de Saneamiento de la Confederación Hidrográfica del Segura para inspeccionar un vertido, presuntamente ilegal, que está secando una olmeda protegida ubicada en la cabecera del humedal de El Prado-Rodriguillo. Un enclave natural de gran valor ecológico que actualmente está en fase de inclusión en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana, una vez que el expediente ya ha superado la fase de información pública. Este humedal también acoge una pequeña población de una especie de pez catalogada «en peligro de extinción». Se trata del fartet y, al igual que el resto de flora y fauna de las proximidades, puede verse seriamente afectado por un vertido que el área de Medio Ambiente de Pinoso detectó hace cinco meses aunque, a fecha de hoy, sigue manteniéndose. Y ello a pesar de que el informe de los técnicos municipales establecía claramente el origen del deterioro en clara discrepancia con el informe inicial de la Conselleria de Medio Ambiente, que apuntaba la posibilidad de que los olmos estuvieran afectados por la grafiosis.

Cabe recordar que a finales de diciembre, tal y como este diario publicó, el colectivo ecologista Margalló de Elche, en representación de Ecologistas en Acción de la Comunidad Valenciana, denunció esta agresión medioambiental ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Monóvar.

La zanja próxima a la olmeda que recibe el vertido desde hace ocho meses. INFORMACIÓN

El vertido se produce por una tubería que desagua en una zanja de unos 20 metros de longitud, a escasos metros del bosquete de olmos que está formado por un centenar de ejemplares de unos 40 años de vida. Se da la circunstancia de que los árboles más afectados se encuentran precisamente en la zona más cercana a la zanja, que está permanentemente encharcada, librándose de la mencionada afección los que más lejos se sitúan de ella. Además, en los análisis efectuados sobre los caudales procedentes del drenaje se ha detectado un índice muy elevado de sodio. Otro factor que puede acelerar el proceso de degradación de las raíces.

Estado que presenta la olmeda de Pinoso. INFORMACIÓN

De momento hay alrededor de 50 ejemplares adultos irrecuperables, prácticamente la mitad de una arboleda que el Ayuntamiento declaró de interés local y singular en 2014 para garantizar de este modo su protección. Ahora la única forma de salvar al medio centenar de olmos que todavía no se ha secado pasa necesariamente por atajar el vertido, de forma inmediata, para que puedan recuperarse durante la primavera. Pero cuando los olmos se debilitan, ya sea por un vertido o por un encharcamiento, rápidamente son atacados por escolítidos. Un grupo de coleópteros también llamados "barrenillos" que atacan a especies leñosas forestales y se consideran plaga cuando se aprovechan de la debilidad de los árboles.

Denuncia ecologista

La reciente inspección llevada a cabo por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura en el enclave ha estado precedida de la reclamación, por parte de los componentes de El Margalló, para que los hechos fueran puestos en conocimiento de las autoridades competentes: Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Confederación del Segura y Ayuntamiento de Pinoso. Además, insisten los ecologistas en exigir que cese de forma urgente la causa de la destrucción de la olmeda protegida en el catálogo municipal. Concretamente un drenaje que se ha transformado en un vertido, que ha ido debilitando los olmos desde el pasado mes de mayo al encharcar el subsuelo tras dos décadas de un desarrollo ecológico estable.