«Rebeldes». Así se titula el corto producido por Ontheredbox Films y dirigido por Marta Durán siguiendo el guión de Jacob Bock y Karen Prevost. Una obra que muestra la transformación de un joven rebelde que cambió los botes de espray por una Biblia hasta llegar a convertirse en pastor evangélico. Enmarcada en la cultura hip-hop, las escenas se desarrollan en zonas representativas de Alicante como el puerto, Skate Park, Villafranqueza, Polígono 8, Atalayas y la playa del Postiguet, donde el protagonista pasó parte de su infancia.
Dólar One buscaba el éxtasis de la adrenalina en la cara más oscura del arte del grafiti. Estaba obsesionado por pintar autobuses y estampar su firma en lugares inaccesibles y prohibidos. Esconderse y huir de los agentes después de conquistar con sus «piezas» nuevos espacios urbanos era la pasión que se apoderó de su vida con tan solo nueve años. La película Beat Street lo dejó atrapado en el hip-hop, el break, el rap, los DJ y el grafiti. Para él la única ley era la de la calle, la única protección, la pandilla; y el único hogar, el barrio. Se convirtió en un antisistema, en un rebelde que no pensaba obedecer a nadie y que mostraba siempre una actitud desafiante con sus padres y profesores. Una rebeldía que acabó con su primera detención siendo menor de edad y la posterior entrega a sus padres por parte de la Policía.
Reconoce en el documental que se sentía «acorralado por la rabia en un callejón sin salida». Pero todo cambió cuando escuchó la voz de Dios en su interior tras asistir a un campamento juvenil al que fue invitado por la iglesia evangélica. Las palabras del predicador abrieron su conciencia y la fe dio sentido a su vida hasta llevarle a convertirse en pastor evangélico. Una vocación que desempeña desde el año 2005 en las localidades de Elda, Petrer y Alcoy. Así lo explica el protagonista de una historia que se cuenta con música rap adaptada e interpretada especialmente por Big Naos, cantautor de underground. Una banda sonora de nivel que también recoge una canción biográfica del propio Dólar One, a la que le ponen ritmo y voz los artistas Hugo Free y Dmd Doctor.
«Participar en el rodaje ha supuesto para mi una gran oportunidad de llevar un mensaje de salvación a la juventud de la provincia de Alicante. La rebeldía tiene graves consecuencias personales y familiares que hipotecan el futuro. Me gustaría que mi experiencia sirviera a muchos jóvenes para que abran los ojos, sigan el camino del bien y no desperdicien sus vidas, que es el regalo más hermoso que Dios puede darnos», explica el grafitero.
El corto se ha estrenado esta semana pero se grabó a finales de noviembre durante dos intensas jornadas. Pero un entierro por covid obligó a interrumpir el rodaje. «Hubo que paralizarlo porque tuve que realizar un sepelio de un feligrés en una congregación que pastoreo en Alcoy», relata Vañó, que tuvo que pasar de pintar un grafiti en el rodaje a vestir traje y corbata para llevar consuelo a quienes sufrían la perdida de un ser querido. Por las restricciones de la pandemia el corto tampoco ha podido presentarse en público pero ya está galopando por las redes sociales con gran aceptación. Sobre todo entre el público juvenil . «Quién iba a decir que Dólar One se convertiría en pastor», señala Dino BBD, uno de los miembros y fundadores de la Zona Norte Posse.
La productora norteamericana con sede en Madrid viaja por toda España buscando historias de transformación. «Nuestro trabajo consiste en identificar personas que fueron cambiadas por el mensaje de la cruz, centrada en la persona de Jesucristo. De las 52 provincias ya tenemos nueve capítulos y cada mes estrenamos uno nuevo», explica Jacob Bock, fundador de Ontheredbox.
Dólar One confiesa en el corto que su vida rebelde estaba vacía. Pero ahora tiene la seguridad de que su nombre está escrito en el Libro de la Vida. Esa es su gran obra maestra en el mundo del grafiti.
