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Elda inicia gestiones para crear el segundo cementerio de mascotas de la provincia de Alicante

El Ayuntamiento busca terrenos adecuados y estudia la normativa vigente para poder enterrar animales de compañía al igual que se hace en Elche

Estado del cementerio de perros de Elda creado en los años 80 por la Protectora de Limorti.

El Ayuntamiento de Elda está realizando las primeras gestiones para construir un cementerio de mascotas en la ciudad. De momento está recopilando información sobre la normativa aplicable a este tipo de instalaciones y buscando unos terrenos adecuados. Respecto a la ubicación, una de las opciones que se está barajando es la partida rural de Las Cañadas, donde se encuentra el albergue de animales de la Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó que da servicio a Elda, Petrer, Monóvar y Sax.

Aunque se trata de un proyecto en ciernes, el equipo de gobierno muestra interés en llevarlo a cabo para atender las peticiones expresadas, a través de diferentes foros, por numerosos dueños de mascotas de Elda, Petrer y otros municipios del Medio Vinalopó.

Recintos legales de estas características solo hay uno en toda la provincia y se encuentra en Elche. Concretamente en la pedanía ilicitana de Torrellano. Es un cementerio de mascotas privado, se llama «Mi fiel amigo» y ofrece fosas y nichos para que los propietarios de perros, gatos y otros animales de compañía puedan seguir manteniendo un lugar de encuentro con sus «fieles compañeros de camino».

En Elda todavía se conserva, aunque sumido en el abandono, un cementerio de perros en las inmediaciones del cauce del río Vinalopó. Se encuentra junto a la primitiva «perrera» de la que se hizo cargo durante más de 25 años Salvador Amat Limorti, gran defensor de los animales y responsable de la Protectora Nuevos Horizontes de Elda.

En el lugar hay más de cien tumbas de animales casi todas de la década de los 90 aunque también las hay de finales de los 80. La mayoría están rotas y deterioradas por el paso del tiempo, pero todavía las hay que conservan las inscripciones talladas en la piedra con el nombre de la mascota, la fecha en la que falleció y breves mensajes de sus dueños, algunos de los cuales no escatimaron gastos y utilizaron lápidas de mármol y granito para dar sepultura a sus perros.

Desde hace años la normativa ya no permite a los dueños enterrar a sus mascotas por razones de Salud Pública. Deben ser incineradas en lugares autorizados. Lo habitual en estos casos es que las clínicas veterinarias se encarguen de los trámites y ofrezcan a los propietarios la posibilidad de entregarles las cenizas para conservarlas, arrojarlas en el campo o bien enterrarlas. Pero muchas personas preferirían disponer de un lugar al que poder acudir de vez en cuando para recordar a sus mascotas. De ahí que el Ayuntamiento de Elda se esté planteando construir el primer cementerio de animales de la comarca.

Al actual responsable de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas del Medio Vinalopó el proyecto le parece muy interesante. «Es una forma de dignificar a nuestros amigos fieles y puede convertirse en un tributo a la memoria de perros y gatos, además de ser un punto de encuentro al que se puede acudir en familia y en compañía de las nuevas mascotas», explica Raúl Mérida haciendo referencia a los cementerios de animales que hay en Madrid, Barcelona y en la pedanía ilicitana de Torrellano. «Este tipo de instalaciones son legales y la normativa las contempla siempre y cuando se actúe correctamente», explica Mérida.

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