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El Consell tarda diez años en aprobar el primer Paraje Natural de Novelda

Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola abarcan 120 hectáreas y conforman un hábitat de 83 especies animales y 75 vegetales entre el río Vinalopó y los estanques de aguas sulfuro-ferrosas

Imagen de archivo de Els Clots de la Sal, que atraen a numerosos visitantes. |

El paraje de Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola ha sido declarado por el pleno del Consell Paraje Natural Municipal. Una aprobación que llega diez años después de que el Ayuntamiento de Novelda iniciara el procedimiento administrativo que permitirá mejorar el entorno, regular sus usos y actividades y establecer el régimen jurídico de protección del primer enclave protegido bajo la catalogación de Paraje Natural Municipal.

Els Clots de la Sal y Sierra de la Mola cuenta, en su catálogo ambiental, con 83 especies diferentes de fauna superior -aves, mamíferos, anfibios, peces y reptiles- y 75 especies vegetales, con gran diversidad de orquídeas y uno de los tarayales mejor conservados y más extensos de la Comunidad Valenciana. Se encuentra en su totalidad en el término municipal de Novelda, en terrenos de titularidad pública, con una superficie de 120 hectáreas, que presenta valores medioambientales, históricos, culturales y sociales muy significativos. Destaca la presencia de los «Clots» de aguas sulfurosas y ferrosas con propiedades curativas, en el cauce del río Vinalopó, el propio, el monte de La Mola con presencia de matorrales y pinadas, junto a elementos arquitectónicos muy destacados, como el santuario de estilo modernista de Santa María Magdalena, el castillo de época islámica, el albergue de La Mola, así elementos históricos asociados a la arquitectura del agua y los refugios canteros de piedra seca.

Los Clots de la Sal constituyen pequeños estanques de aguas sulfuro-ferrosas en el lecho del río Vinalopó, utilizados tradicionalmente como balneario a cielo abierto, al que muchos vecinos y foráneos acuden en busca de tratamientos de las afecciones de la piel o de simple disfrute del baño al aire libre. El tramo del Vinalopó incluido en el paraje, se extiende desde las faldas de la Mola hasta el límite con el término municipal de Monóvar, tramo que se encuentra muy poco «antropizado». Un paisaje dominado por el monte de La Mola, que se alza junto al río y está coronado en su cerro por el castillo de La Mola, cuyo origen se remonta a época medieval y que desde entonces, ha sido atalaya vigilante del tránsito de gentes y mercancías entre la meseta y la costa alicantina.

Diez años después del inicio de la tramitación municipal ante Generalitat para la declaración de Els Clots de la Sal y la Sierra de la Mola como Paraje Natural Municipal, el Ayuntamiento será ahora el encargado de gestionar y administrar este nuevo espacio natural, para lo que pondrá en marcha la elaboración de una ordenanza de gestión del paraje con el objetivo de proteger y conservar la integridad de los ecosistemas naturales y los valores que han motivado su declaración como paraje natural. Novelda inició los trámites en 2010, animada por la propia Conselleria de Medio Ambiente, para conseguir una herramienta que permite, mediante gestión municipal, conservar y difundir espacios de especial interés ambiental, histórico y social de la Comunidad Valenciana.

Lourdes Abad, concejala de Medio Ambiente, ha señalado que esta declaración «reconoce los valores medioambientales, históricos, culturales y sociales de un enclave de vital relevancia» para la ciudad mientras el alcalde, el socialista Fran Martínez, ha mostrado su satisfacción por una declaración que «hace justicia y pone en valor uno de los enclaves más importantes y atractivos de Novelda y su entorno».

Una ordenanza de uso y gestión para regular la actividad

Son numerosas las personas de Novelda y de otras poblaciones del entorno, e incluso de otras comarcas de la provincia, que acuden con frecuencia a darse baños a los «Clots». Buscan las propiedades curativas y relajantes de sus aguas hipersalinas y de las arcillas que se aplican sobre la piel. Hasta el momento para esta actividad no existía ninguna regulación específica. Pero a partir de ahora, tras la declaración del pleno del Consell catalogando a la zona como Paraje Natural Municipal, el Ayuntamiento deberá elaborar una ordenanza de uso y gestión para Els Clots y la Mola. El principal problema no son los baños tradicionales sino el acceso a la zona en vehículo, que podría quedar prohibido.

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