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La Policía centra la investigación de la clínica estética de Elda en el abuso a menores

El caso de las 83 mujeres grabadas desnudas sigue abierto pero algunos hechos podrían haber prescrito

La calle de Elda donde estaba la clínica que cerró en 2016

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación sobre el matrimonio que regentaba una clínica estética en Elda y que, presuntamente, atentó contra la intimidad de sus clientas al grabarlas desnudas y abusar sexualmente de algunas de ellas mientras recibían el tratamiento de fotodepilación que habían contratado.

Los hechos se produjeron entre 2012 y 2016 por lo que muchos de los delitos contra la intimidad podrían haber prescrito por el transcurso de los años. Es una cuestión, no obstante, que deberá determinar la Fiscalía a través de una resolución motivada una vez que finalice la fase de instrucción. Sin embargo los supuestos casos de abusos a clientas menores de edad, en los que los agentes centran ahora la investigación, implican un mayor grado de responsabilidad penal y un plazo de prescripción del delito más amplio ya que, según el Código Penal, comienza a contar cuando la víctima cumple 18 años.

Como ya publicó este diario el pasado lunes, el hombre está investigado por un delito de tenencia de pornografía infantil, por el que ya fue detenido hace dos años y quedó en libertad con cargos, y por otro delito contra la intimidad en relación a las grabaciones realizadas en el centro estético en el que trabajaba su mujer. Ella, por su parte, está investigada por un delito contra la intimidad y por presuntos abusos sexuales al masajear los genitales de algunas usuarias -entre ellas varias menores- llegando incluso al acceso carnal con la excusa de que era una práctica normal para que el tratamiento resultara efectivo.

Mensaje para las víctimas

De momento la Policía Nacional ha identificado a 83 víctimas pero todo apunta a que la cifra es mucho mayor. De hecho, los agentes han tenido que realizar un análisis detallado de tres discos duros con más de 500 grabaciones de cinco horas de duración cada una. Tras publicarse la noticia, muchas clientas de la acusada han mostrado su inquietud y quieren saber a dónde deben dirigirse para comprobar si han sido grabadas y si las imágenes se han difundido por Internet. Desde la Policía se les ha informado, a través de este diario, de que no es necesario que acudan a la Comisaría. Serán los propios agentes quienes se pongan en contacto con las víctimas para informarles de los hechos y de la posibilidad de presentar denuncia.

Los detenidos -actualmente en libertad con cargos- tenían una cámara de vídeo oculta en una rejilla del techo y también utilizaban un «bolígrafo cámara espía» que situaban cerca de la camilla donde se tumbaban las clientas. Por eso la mayoría son vídeos de mujeres y adolescentes desnudas de cintura para abajo, realizándose la depilación en la zona genital.

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