El Museo Arqueológico de Elda quiere volver a mostrar su valiosa colección numismática de 200 piezas que lleva sin exponerse al público desde finales de la década de los 90. Pero antes necesita restaurar 60 monedas, todas ellas datadas entre los siglos III a.C. y XIII d.C., que se encuentran inmersas en un proceso de deterioro que puede terminar descomponiéndolas.
Son las más antiguas, las del periodo ibero, romano, helénico y cartaginés, y la mayoría proceden del yacimiento arqueológico de El Monastil, aunque también hay algunas que fueron halladas en las villas romanas que bordeaban el cauce del río en la zona de la Casa Colorá, Agualejas y el Puente. Casi todas se restauraron décadas atrás pero con el paso del tiempo han vuelto a presentar los típicos lunares verdes que producen los restos de cal y cloruros que corroen los metales antiguos. En el lote sobre el que hay que intervenir también destacan las monedas de época medieval desenterradas durante las diferentes prospecciones llevadas a cabo en el castillo, en algunas zonas del casco antiguo y también en las faldas del monte Bolón.
Para llevar a cabo las tareas de limpieza y conservación la concejalía de Cultura que dirige Rosa Vidal ha alcanzado un acuerdo con la diputada provincial del área, Julia Parra. El presupuesto de la actuación ronda los 6.000 euros y la Diputación aportará la mitad. Tanto la edil de Cultura como el exdirector del Arqueológico de Elda, Antonio Poveda, ya programaron el año pasado, «como objetivo prioritario», restaurar las piezas más deterioradas con el propósito de volverlas a exponer en las salas del Museo. Algo que no ocurre desde hace más de veinte años a pesar de que las monedas antiguas constituyen uno de los principales atractivos para los visitantes. Además, en la colección eldense hay algunas de gran valor. Entre ellas las romanas en las que aparecen grabados de divinidades, emperadores y motivos económicos y artísticos; las iberas procedentes de diferentes puntos de la Península y, sobre todo, la helénica que, según Antonio Poveda, es una «pieza de carácter excepcional».
Una vez restaurado el lote podría ser objeto de un estudio más profundo que se plasme en la publicación de un pequeño libro. Es una de las opciones que la concejala de Cultura está estudiando para poner en valor y dar a conocer el rico patrimonio arqueológico que atesora Elda.
