La consellera de Sanidad, Ana Barceló, y la subdirectora general de Epidemiología, Herme Vanaclocha, han advertido a las poblaciones que celebran fiestas de Moros y Cristianos, Hogueras o Fallas que, a partir de septiembre de 2021, solo se podrán realizar algunos actos festeros concretos y siempre con medidas de seguridad como el control de los aforos, la distancia de seguridad y la mascarilla. Desde la Generalitat Valenciana se desautorizan las fiestas populares con aglomeración de personas en la vía pública.
En la reunión telemática, a la que fueron convocados representantes de la UNDEF y de los municipios de Villena, Ontinyent, Alcoy y Elda, también se informó de que toda celebración de actos festeros deberá ser comunicada a las autoridades sanitarias para su autorización, y para que establezca las medidas necesarias que garanticen la seguridad y eviten rebrotes de covid-19.
Según ha explicado la edil de Fiestas de Villena, Maite Gandía, “este tipo de actos será posible en estas condiciones y cuando el nivel de riesgo del municipio en cuestión sea bajo por nuevas detecciones de casos, ocupación de UCI y niveles por cada 100.000 habitantes”. Por su parte, el presidente de la Junta Central de Fiestas de Villena, Francisco Rosique, ha puntualizado que la Conselleria de Sanidad permitirá abrir las sedes festeras para actos como las asambleas con un aforo máximo del 75%, siempre que se mantenga la distancia y se use la mascarilla, aunque se mantiene la prohibición de comer o beber en sus instalaciones. No obstante, se ha dejado abierta la posibilidad de poder abrir a la hostelería estas instalaciones en las mismas condiciones que rijan para el conjunto del sector. Pero será a partir del último trimestre del año si la evolución de la pandemia es favorable.
Rosique y Gandía celebrarán en los próximos días una reunión con los presidentes y presidentas de las diferentes comparsas de Villena para informar de la reunión mantenida con la consellera Ana Barceló y tomar las decisiones oportunas de cara a las fiestas de Moros y Cristianos que la capital del Alto Vinalopó celebra tradicionalmente en septiembre.
