El barrio de San Francisco de Asís de Villena, conocido popularmente como El Poblao, ha vuelto a ser escenario de un episodio violento que ha sobrecogido a la localidad. En esta ocasión se ha tratado de una agresión con arma blanca protagonizada por dos hermanos. Uno de ellos, de 46 años, ha resultado grave y el otro, de 39 años, ha fallecido tras ingresar en estado crítico en el Hospital General Universitario de Elda. El suceso se produjo sobre las 5.30 horas del miércoles y hasta el bloque de pisos donde se desencadenó la reyerta acudieron dos ambulancias. El equipo médico del SAMU asistió al hombre de 39 años. Presentaba varias heridas de arma blanca y, una vez estabilizado, fue trasladado al Hospital General Universitario de Elda donde ingresó sin apenas mantener las constantes vitales. A pesar de los intentos del personal médico de Urgencias por salvarle la vida, finalmente terminó falleciendo sobre las diez de la mañana. El otro herido, de 46 años y hermano de la víctima, también fue evacuado en otra ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) hasta el centro hospitalario con pronóstico grave. Sin embargo, al cierre de esta edición su evolución era favorable y, en principio, no se temía por su vida.
Todo apunta, a falta de conocer el resultado de la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil, a un conflicto familiar como detonante del enfrentamiento a cuchilladas entre los dos hermanos.
Al parecer la víctima mortal había salido de madrugada de su vivienda, ubicada también en el barrio de El Poblao, y se había dirigido al domicilio donde residen sus padres y sus hermanos. Por motivos que se desconocen comenzó supuestamente insultando y amenazando a sus padres pero pronto pasó a las manos hasta que uno de sus hermanos le hizo frente. Ambos se asestaron varias cuchilladas mientras el resto de familiares contemplaban la escena tratando de impedir el fatídico desenlace.
Según apuntan fuentes vecinales, la víctima se encontraba desequilibrada por su dependencia a las drogas. Un problema que arrastraba desde la juventud y que se acentuaba con posibles crisis esquizoides, brotes que sufría de forma esporádica y que le llevaban a atemorizar a sus padres, a su única hermana y a sus dos hermanos. Precisamente, unos días antes, según han indicado a este diario residentes en el barrio, una patrulla de la Guardia Civil se personó en el domicilio al ser requerida su presencia por otro episodio violento. En esa ocasión debido a unas presuntas amenazas de muerte hacia el hermano mayor por parte del ahora fallecido. Pero cuando los agentes llegaron al lugar ya se había marchado.
No era la primera vez que tanto la Policía Local como la Guardia Civil habían sido requeridas por la familia y por los vecinos de la zona para evitar lo que finalmente no ha podido evitarse. El comportamiento que mostraba parecía tornarse cada vez más violento hacia sus familiares, que se encontraban en una situación desesperada. De hecho, hace unas semanas acudió al domicilio esgrimiendo un cuchillo y una pistola mientras, presuntamente, profería amenazas graves a gritos contra sus padres y sus hermanos sin importarle que su madre lleva varios años enferma y apenas se levanta de la cama. Estaba fuera de sí y cuando se marchó a su casa los hechos fueron denunciados. A los pocos días el presunto autor fue detenido y puesto en libertad provisional con cargos tras prestar declaración ante el juez de guardia. Así que sobre las 5.30 horas de la madrugada de este miércoles los vecinos pensaron lo peor cuando vieron llegar a toda velocidad, hasta El Poblao, a los coches patrulla y las ambulancias con las luces de emergencia.
El último enfrentamiento violento en El Poblao se produjo en agosto de 2018 con un altercado entre dos clanes enfrentados que obligó a la Guardia Civil a desplegar un dispositivo especial. En ese ocasión la reyerta se produjo cuando ocho miembros de una familia del barrio de La Pedrera irrumpieron en una vivienda de El Poblao, donde había siete personas perteneciente a otro clan.
El supuesto asalto dio lugar a una riña tumultuaria que acabó en la calle, y en la que se emplearon cuchillos, navajas, palos y garrotes. El balance fue de cinco heridos que necesitaron asistencia sanitaria y otros tantos con pronóstico leve.
La Guardia Civil acudió rápidamente a la zona para disolver la pelea y proteger a los medios sanitarios que efectuaron la evacuación de los agredidos al centro sanitario de Villena. Allí se les atendió de cortes en las manos, brechas en la cabeza, erosiones y contusiones. Los dos clanes involucrados en la reyerta ya protagonizaron en septiembre de 2016 un tiroteo tras otra pelea ocurrida la noche anterior en una discoteca. Los disparos se efectuaron al mediodía en El Poblao por un posible ajuste de cuentas pero no se registraron heridos. También en ese caso, según la información recabada, el clan de La Pedrera acudió al domicilio de la familia de El Poblao. Pero la rápida respuesta policial les hizo huir rápidamente evitando así su detención.
Plan municipal para la recuperación socio-comunitaria
El Ayuntamiento de Villena está inmerso en la elaboración del Plan Estratégico del barrio de San Francisco, El Poblao, para disponer de un diagnóstico de su situación que permita establecer acciones destinadas a superar los déficits socio-económicos detectados. El pasado mes de febrero comenzaron las tareas de consulta a una veintena de entidades y organismos públicos, así como a colectivos ciudadanos para recabar información de esta zona urbana estigmatizada en los últimos años por la delincuencia y la marginalidad.
Un barrio conflictivo con clanes enfrentados
Cinco personas resultaron heridas en 2018 en una riña entre dos familias con palos y armas blancas
