El muro de la centenaria alcoholera de la Colonia de Santa Eulalia de Sax, edificio protegido por la Generalitat desde febrero de 2016 como Bien de Interés Cultural (BIC) junto a resto de edificios históricos de la pintoresca aldea situada entre los términos de Sax y Villena, se ha desplomado sobre el parque donde se encuentra la ermita. El suceso se produjo poco antes de las ocho de la tarde del sábado, diez minutos antes de que un grupo de personas abandonara el lugar tras una sesión fotográfica para un álbum de la primera comunión. Los vecinos escucharon un fuerte estruendo y al salir comprobaron los efectos de un derrumbe previsible.
La pared principal de la histórica Fábrica de Alcoholes La Unión, que data del siglo XIX y producía uno de los coñac más apreciados en la España previa a la Guerra Civil, amenazaba con colapsar desde hacía dos años al encontrarse el edificio en una situación de avanzada ruina. Cuarenta toneladas de escombros se precipitaron repentinamente al suelo al ceder un fragmento del muro de unas dimensiones aproximadas de 4 metros de alto por 12 metros de largo. La zona del torreón parece encontrarse estable pero la pared lateral que da al palacio de los Condes podría caer en cualquier momento.
Tras el aviso de los vecinos al lugar acudió una dotación de bomberos y varias patrullas de la Policía Local y Guardia Civil. El perímetro de seguridad, ya acotado desde hacía años por la inestabilidad del edificio BIC, ha sido ampliado por los agentes de la Policía Local. También se ha cortado la calle principal de la Colonia, tanto al acceso de personas como de vehículos. Por ello, desde la noche del sábado tampoco se puede acceder a la estación del AVE de Villena atravesando la aldea.
La alcaldesa de Sax, Laura Estevan, se desplazó rápidamente a la pedanía, acompañada por varios concejales y el arquitecto municipal. Tras contactar con los propietarios herederos de la Colonia y dar traslado de lo ocurrido a la Conselleria de Cultura, Estevan señaló que era previsible que esto ocurriera, y dio gracias de que solo se desplomara una parte del muro. Añadió que «vamos a seguir en la misma línea» para evitar que el lugar siga degradándose y recordó que «nos hemos reunido muchas veces con los propietarios y con la Conselleria para que se haga cargo de la restauración», ante la imposibilidad económica del Ayuntamiento de hacer frente a la expropiación y conservación del lugar.
Pero el proceso de deterioro se remonta mucho tiempo atrás. Hace ocho años, este diario ya informaba de que la antigua fábrica de brandy se hundía sin remedio. El singular edificio que albergaba la Alcoholera La Unión, en pleno corazón de La Colonia de Santa Eulalia, ya sufría entonces un proceso de ruina irreversible. El abandono prolongado durante décadas propició en octubre de 2013 el derrumbe prácticamente total de su tejado, que ya había sufrido un primer colapso en mayo de 2010 sin que, afortunadamente, se produjeran daños personales. La situación se había agravado en los dos últimos años con la aparición de grietas por toda la fachada.
