Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Herederos de la Colonia de Sax ofrecen el BIC gratis al Consell

Tres de los seis dueños están dispuestos a donar la propiedad de todos los edificios históricos a la Conselleria, al Ayuntamiento o a una empresa con la única condición de que sean restaurados

Imagen aérea de los edificios históricos de la Colonia de Santa Eulalia antes de que la pared de la alcoholera se desplomara. | ÁXEL ÁLVAREZ

Tres de los seis herederos de la Colonia de Santa Eulalia están dispuestos a ceder gratuitamente la propiedad de los edificios históricos protegidos como Bien de Interés Cultural (BIC) a cambio de que sean restaurados. Es la única condición que plantean Josefina Marco Abad, José Pedro Marco García y Vicente Marco Iselle.

El ofrecimiento se lo brinda la mitad de los herederos al Ayuntamiento de Sax y a la Generalitat Valenciana, como entidades públicas, pero también lo hacen extensivo a cualquier empresa privada que esté dispuesta a quedarse con la almazara, la bodega, las fábricas de harina y alcohol, el teatro, la administración de correos y telégrafos, los almacenes, la ermita de Santa Eulalia y el palacio del conde de Alcudia y de Gestalgar, que fue quien mandó construir una aldea agrícola de 138 hectáreas inspirándose en los principios del socialismo utópico.

La mayoría de estos inmuebles se levantaron en la última década del siglo XIX y se encuentran en un estado de conservación tan ruinoso que requiere de una enorme inversión para restaurarlos. Solo así podría evitarse que terminen derrumbándose tal y como ocurrió el sábado por la tarde con la alcoholera. La pared principal de la histórica Fábrica La Unión, que producía el coñac Santa Eulalia, uno de los más apreciados en la España previa a la Guerra Civil, amenazaba con colapsar desde hacía dos años al encontrarse el edificio inmerso en una rápida e irreversible degradación. Cuarenta toneladas de escombros se precipitaron al suelo al ceder un fragmento del muro de unas dimensiones aproximadas de 4 metros de alto por 12 metros de largo. La zona del torreón parece encontrarse estable pero la pared lateral que da al palacio de los condes podría caer en cualquier momento.

Los herederos aseguran no disponer del dinero necesario para conservar los inmuebles, tal y como les exige la Conselleria de Cultura desde que en febrero de 2016 los catalogó como BIC.

En estos momentos la propiedad está en manos de los herederos de Vicente Marco Ruiz, un empresario alicantino dedicado a la gestión de las basuras que falleció en 1975, cinco años antes de la muerte de su esposa Elvira Abad León. Seis son ahora los titulares de la sexta parte pro indiviso de todos los inmuebles y de los 2.700.000 metros de los que consta esta finca agrícola ubicada en el límite de Sax y Villena. Pero la falta de acuerdo entre ellos, la existencia de un antiguo contrato de cesión de 800.000 metros y cinco viviendas en favor de un vecino de la pedanía y el bloqueo judicial en el que se encuentra inmersa la adjudicación definitiva de la herencia ha frustrado, en las dos últimas décadas, varias operaciones para poder vender la Colonia de Santa Eulalia antes de que llegue su destrucción total.

El Ayuntamiento de Sax ha contactado de nuevo con los propietarios de la emblemática finca para pedirles que actúen sin más demora y procedan a restaurar la pintoresca aldea. De hecho, durante los últimos meses se les ha impuesto multas coercitivas por valor de 13.000 euros para vallar los edificios históricos con el fin de evitar el frecuente acceso de personas a su interior. La alcaldesa Laura Estevan ha aludido a la «imposibilidad económica» del Ayuntamiento para hacer frente a la recuperación de la Colonia, pero apoya una cesión de los dueños al Consell. De este modo el control de la histórica aldea quedará en manos públicas y la restauración podrá llevarse a cabo con fondos autonómicos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats