La Dirección General de Tráfico ha rechazado la petición, formulada hace un año por los Ayuntamientos de Elda y Petrer, para conseguir que la conurbación de 90.000 habitantes que forman sea acreditada como centro desplazado de la DGT, una figura que se contempla en aquellos municipios que no siendo capital de provincia también acogen los exámenes teóricos y prácticos para obtener el carné de conducir. Elche, Alcoy, Dénia y Orihuela son un claro ejemplo de ello en la provincia de Alicante.
La petición fue respaldada por los alcaldes de Elda y Petrer, los socialistas Rubén Alfaro e Irene Navarro, y partió de los titulares de quince autoescuelas del Alto y Medio Vinalopó que contactaron con ambos Ayuntamientos para pedirles su respaldo. Tras una primera reunión se les solicitó un informe sobre las necesidades reales que tenían al objeto de justificar, con datos objetivos, la obtención de este nuevo servicio público. Por su parte el concejal de la Policía Local de Petrer y el comisario jefe, Pablo Lizán y Antonio Amorós respectivamente, aportaron a la petición elevada a Tráfico todos los trámites llevados a cabo destinados a obtener la catalogación de centro desplazado.
Las autoescuelas de Elda, Petrer, Villena, Monóvar, Sax y Novelda que promovieron la iniciativa apuntaron la conveniencia de disponer de un lugar intermedio donde poder realizar los exámenes. De este modo los alumnos no tendrían que acudir a la ciudad de Alicante o a la localidad albaceteña de Almansa para poder examinarse, con el consiguiente ahorro de combustible y de tiempo, reducción de contaminación y precios más asequibles para realizar las prácticas de conducción.
El informe ya reflejaba entonces que solo los desplazamientos a Almansa, con los que las autoescuelas de los seis municipios tratan de evitar la larga lista de espera de los exámenes en Alicante, afectaron en el año 2019 a 2.175 aspirantes al carné de conducir, que realizaron 521.849 kilómetros, el equivalente a la emisión de 817.213 gramos de CO2 y 60.654 horas en desplazamientos. A estas cifras cabe añadir los viajes realizados por cinco examinadores con 1.700 kilómetros, 2.600 gramos de CO2 emitidos y más de 210 horas empleadas. Y a todo ello cabe añadir el colapso en las listas de alumnos por la falta de examinadores en Alicante para realizar las pruebas prácticas. Una situación con tiempos de espera insostenibles que se ha visto agravada por la pandemia del coronavirus. Los retrasos han llegado a alcanzar los cinco meses entre la prueba teórica y la práctica. Había alumnos que aprobaron el tipo test en abril pero la fecha para optar al examen de coche se retrasaba hasta septiembre. De hecho el mes pasado había más de 18.000 personas en lista de espera en Alicante para poder realizar el examen práctico del carné de conducir. Un problema añadido para los titulares de las autoescuelas, que ni siquiera han podido planificar su trabajo ni los contratos del personal de apoyo debido al descontrol surgido entre la oferta y la demanda de exámenes.
Tal es así que en abril profesionales de 200 autoescuelas de la provincia se manifestaron por las calles de Alicante para exigir a la Dirección General de Tráfico un aumento en el número de examinadores. Tras la marcha reivindicativa, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, aseguró que se incorporarían cinco nuevos examinadores antes de que finalizase el mes para acabar con el colapso en los exámenes.
Antecedentes
No es la primera vez que las autoescuelas del Alto y Medio Vinalopó intentan conseguir la acreditación de Tráfico para realizar exámenes de conducir en Elda. En marzo de 2008 ya lo hicieron. El cambio de ubicación de las prácticas de las autoescuelas y de los exámenes en la capital provincial dio lugar a que, desde la comarca, se iniciaran gestiones para que las pruebas de obtención del carné se pudieran llevar a cabo en Elda, como cabecera de comarca del Vinalopó. Los responsables de las autoescuelas estaban incluso dispuestos a costear los medios físicos y humanos, como el edificio administrativo y el personal necesario, para conseguir su propósito. La iniciativa partió de la asociación de autoescuelas del Medio Vinalopó, que agrupaba a más de 25 establecimientos y sus respectivas secciones, con una población potencial superior a los 300.000 habitantes. El objetivo era lograr lo que otras cabeceras comarcales ya tenían entonces, que era la posibilidad de realizar los exámenes teóricos y prácticos sin tener que desplazarse a Alicante. También en 2008 los representantes políticos apoyaron la reivindicación buscando beneficiar a los ciudadanos. Pero trece años después el objetivo sigue sin conseguirse. La DGT ha negado tal posibilidad pero no ha informado a este diario sobre los motivos en los que basa su postura.
Ahorro de tiempo y dinero y menos contaminación
Los titulares de las autoescuelas del Alto y Medio Vinalopó aducen el ahorro de tiempo y dinero, además de la reducción de la contaminación, como «razones de peso» que la DGT debería valorar para reconsiderar su negativa y autorizar un centro desplazado en Elda y Petrer. Pero no son los únicos motivos. Obtener la acreditación contribuiría a descongestionar el tráfico que soporta la saturada y peligrosa autovía de Alicante-Madrid y, al reducirse el número de pruebas, también rebajaría los tiempos de espera para examinarse del carné en Alicante.
