El Ayuntamiento de Elda ha creado un convenio de colaboración para permitir a la Administración local poder cubrir las plazas vacantes de profesionales de forma rápida y eficiente. La medida se puso en marcha hace un año y ya comparten sus respectivas bolsas de trabajo los Ayuntamientos de San Vicente del Raspeig, Aspe, Villena y Elda. Cuentan en total con más de cien inscritos que o bien han superado los procesos selectivos para formar parte de las bolsas de trabajo de cada uno de estos municipios, o bien han aprobado sus oposiciones pero se han quedado a las puertas de optar a una plaza fija. Entre la lista de profesionales que suman los cuatro municipios figuran conserjes, administrativos, trabajadores sociales y auxiliares administrativos que, además, suelen presentarse a las mismas oposiciones en las diferentes ciudades. En caso de que un municipio requiera de un profesional inscrito en la bolsa de trabajo de otra localidad el procedimiento que se sigue tiene siempre en cuenta al interesado. A los aspirantes se les informa previamente de la petición y se les pide autorización para ceder sus datos al Ayuntamiento que necesita contratarlo. «Desde luego al trabajador le conviene porque de este modo consigue un empleo fijo hasta que puede asumir su plaza de forma definitiva. Prueba de ello es que desde que comenzamos a aplicar este sistema en 2020 nadie se ha negado a ofrecer sus datos a otro Ayuntamiento», ha explicado Jesús Sellés, diputado del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas y concejal de Recursos Humanos y Modernización en Elda. Tanto él como el director del Área de Gerencia del Consistorio eldense, han sido los artífices de poner en marcha una iniciativa que está dando muy buenos resultados y ya ha suscitado el interés de otros municipios de la provincia e, incluso, de la Diputación a instancias de los pueblos más pequeños. «Es una herramienta muy sencilla que nos permite, desde la colaboración intermunicipal, cubrir las vacantes que se producen en la Administración local en el menor tiempo posible», añade el técnico.
Además, cuando las necesidades coinciden se da prioridad en la elección al municipio que ha abierto la bolsa. De momento el Ayuntamiento de Elda cedió el año pasado auxiliares administrativos al de San Vicente y desde este municipio se enviaron trabajadores sociales a Elda. Respecto a Villena también está actualmente en proceso de recibir arquitectos de la bolsa de trabajo del resto de municipios integrados en un convenio basado en la filosofía del «hoy por ti, mañana por mí».
Solución a las trabas administrativas y al envejecimiento del funcionariado
El sistema de colaboración entre ayuntamientos próximos iniciado por Elda se vislumbra como una buena solución al actual agotamiento de las bolsas de trabajo temporal en la Función Pública. Este problema se ha acelerado en los últimos años por el envejecimiento del funcionariado -la edad media es de 52 años- y por las trabas administrativas que se derivan de la Ley de Presupuesto e impiden suplir las bajas con prontitud. Entre otros motivos porque se obliga a los Ayuntamientos a reponer las vacantes a año vencido. En Elda, por ejemplo, muchos funcionarios se han prejubilado a los 63 años, pero sus plazas no pueden convocarse hasta el próximo ejercicio. A ello se añade que para adjudicarlas se necesita otro año más por los plazos legales para la publicación de la oferta, elaboración de las bases, concurso, adjudicación y toma de posesión. Por eso, mientras los municipios sacan adelante las convocatorias definitivas, necesitan contratar personal interino que atienda el trabajo. Pero no siempre se encuentra. Una situación complicada que con la pandemia se ha agravado por la imposibilidad de realizar procesos colectivos de selección.
