Elda cuenta con otra creación urbana del artista internacional Antonyo Marest. Una obra única en su concepción cromática porque, por primera vez en su trayectoria, el pintor alicantino utiliza el blanco y negro prescindiendo de la gama multicolor que siempre ha caracterizado a sus exóticos murales.
A Marest le ha costado dar el paso pero finalmente lo ha hecho por amistad con los propietarios del inmueble, que acoge un taller mecánico en sus bajos y se halla ubicado junto a la plaza de toros de Elda. Son 300 metros cuadrados de fachada con motivos en blanco y negro que ha suscitado el interés de una marca de ropa deportiva norteamericana.
Con esta nueva aportación, la ciudad ya cuenta en su museo urbano con dos Marest visibles a pie de calle.
Este diario ya informó el pasado noviembre del mural que el artista internacional pintó en la fachada del 36 de la calle Virgen de los Desamparados. El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, felicitó tanto al artista como al propietario de la por su apuesta por el arte urbano, así como «por su generosidad y su filantropía para financiar esta obra y que la podamos disfrutar eldenses y visitantes». También dijo el alcalde en noviembre que, a partir de ahora, este lugar «se convertirá en un punto turístico de obligada visita en la ciudad». Pues bien, desde junio, Elda dispone de otro Marest en sus calles.
