Avanzan a buen ritmo las excavaciones en uno de los accesos al refugio antiaéreo construido para proteger a la población de Petrer de los bombardeos durante la Guerra Civil. Este lunes lo ha visitado Carmen Montesinos, una vecina de la población que el pasado mes de febrero cumplió 100 años y que en 1938, con 17 años, ayudó en la excavación sacando capazos de tierra que después se transportaban en un carro con mulas. “Entonces era todo una colectividad, yo era aparadora en la industria de calzado, y cuando no teníamos trabajo nos enviaban aquí para ayudar en la construcción del refugio”, ha recordado Carmen que ha visitado las excavaciones y ha indicado que los hombres estaban en la guerra y los pocos que quedaban se encargaban de picar la tierra. Carmen trabajó en la otra entrada, que está según recuerda en la esquina opuesta a la zona donde se excava, junto a la entrada de un conocido bar de la plaza. Recuerda que el refugio se acabó completamente y “afortunadamente nunca se utilizó”, ha señalado recordando que “mirábamos al cielo y veíamos los aviones pensando donde descargarían, nos asustábamos, porque también se oían las bombas cuando bombardeaban en otros sitios cercanos a Petrer; pasamos mucho miedo”,
El concejal de Patrimonio Histórico, Fernando Portillo, que junto a la alcaldesa, Irene Navarro, han acompañado a Carmen en esta visita tan especial ha señalado que “ahora el trabajo en la excavación es muy manual, como el que Carmen hizo hace más de ochenta años, y yo soy muy optimista y espero que a lo largo de la semana podamos entrar y ver el estado en que se encuentra el refugio”. El edil ha explicado que en las excavaciones han aparecido varios objetos de interés, como casquillos de bala, tarros de cristal y algún objeto cerámico. “Imagino que conforme vayamos excavando aparecerán más restos en los estratos de objetos que pudieron estar dentro del refugio o que estaban dentro del aporte de material cuando a principios de los años 40 se rellenó y tapió”, ha indicado. Por su parte la alcaldesa ha dicho que la visita de Carmen ha sido “emocionante y muy importante de tener un testimonio de una mujer que vivió en primera persona que trabajó en este refugio para proteger a la población”.
