La privilegiada situación geográfica de Sax, nexo de unión entre las comarcas del Alto y Medio Vinalopó y principal vía de acceso a la Foia de Castalla propició, junto a otros factores políticos y económicos, que a mediados del siglo XIX el Gobierno de España decidiera agrupar a las tres poderosas comarcas en un único distrito electoral que se centralizó en la pequeña villa de Sax. Un reciente estudio del cronista oficial Vicente Vázquez Hernández ha arrojado luz sobre un período de la historia del interior de la provincia tan desconocido como sorprendente.

Entre las razones políticas por las que la villa sajeña acabó siendo la capital electoral de un amplío y rico territorio estaría el deseo gubernamental de reducir la influencia que el progresista Joaquín María López ejercía en su ciudad natal de Villena. También hay que tener en cuenta la posición hegemónica de la oligarquía sajeña, representada por su alcalde Gaspar Marco y Marco, que en aquel momento mantenía estrechas relaciones con el poder central.

Gaspar Marco y Marco, alcalde de Sax a mediados del siglo XIX. ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS SAJEÑOS

El artículo 38 de la ley de 18 de marzo de 1846 facultaba a los jefes políticos a dividir en secciones los distritos siempre y cuando los electores sobrepasasen el número de 600. Así, el distrito electoral de Sax quedó dividido en tres secciones: Sax, Castalla y Villena. Pero no todos los censados mayores de edad podían votar en aquel período. Para ser elector se establecía la diferencia entre contribuyentes y capacidades. Se entendía por capacidades a los miembros de profesiones reconocidas socialmente como médicos, abogados, militares, maestros, sacerdotes y boticarios, entre otros. Y, respecto a los contribuyentes, se exigía la mayoría de edad de 25 años y pagar un mínimo de 400 reales de impuestos directos al erario público.

Electores del distrito electoral de Sax. ARCHIVO MUNICIPAL DE SAX

La decisión del Gobierno generó recelos en las clases dominantes de Elda, Castalla y Villena pero el distrito electoral de Sax se mantuvo en vigor durante casi veinte años, hasta que se promulgó la Ley Electoral del 18 de julio de 1865. Hasta entonces todos los electores de las tres comarcas debían acudir a la villa de Sax para votar en la ermita de San Sebastián -destruida en el año 1971- que fue el «sitio prefijado para tal fin por el señor Gobernador Civil de la Provincia». La céntrica ermita se construyó en el siglo XVI, pertenecía a la Diócesis de Orihuela-Alicante y durante la Guerra Civil sufrió daños que fueron restaurados al finalizar la contienda. A pesar de ello el templo se vendió un cuarto de siglo después para construir una guardería y un asilo. Pero actualmente el solar donde estaba ubicada lo ocupa un bloque de pisos.

Luis Santonja y Crespo, marqués de Villagracia, elegido diputado a Cortes en 1863 por el distrito de Sax. ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS SAJEÑOS

En 1863 era alcalde Juan Antonio Bernabé Estevan y secretario municipal Joaquín Antonio Valdés Pérez cuando se celebró la votación en la que fue elegido diputado por el distrito de Sax el aristócrata Luis Santonja y Crespo, natural de Biar y marqués de Villagracia, que obtuvo 442 votos y consiguió el acta de diputado nacional. Así viene recogido en el Archivo Municipal de Sax, donde todavía se conservan los expedientes de varias de las elecciones a diputados a las Cortes Nacionales. Del mismo modo, tal y como consta en los documentos analizados por Vicente Vázquez, los días 11 y 12 de octubre de 1863 votaron en Sax un total de 158 contribuyentes con derecho a voto procedentes de las vecinas localidades de Elda, Petrer y Salinas. Concretamente 59 de Elda, 52 de Sax, 40 de Petrer y 7 de Salinas. Fueron solo dos décadas pero la pequeña villa ejerció la capitalidad de las tres comarcas de interior más poderosas de la provincia a mediados del siglo XIX.