Un año más las fiestas de Moros y Cristianos de Villena se encuentran en modo «pausa» debido a la situación originada por el covid-19. La ciudad celebraría sus días grandes del 4 al 9 de septiembre en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen de las Virtudes, pero los festeros este año tampoco podrán lucir sus mejores galas.

Con la cancelación de estas, Villena no pierde solo sus fiestas patronales, sino también su festividad más participativa, tradicional y arraigada, en las que cada año catorce comparsas, siete moras y otras tantas cristianas, durante cinco días, llenan las calles con una alegre eclosión de color y música. Lamentablemente, este año la ciudad se quedará con el recuerdo de años pasados y los festeros guardan las ganas e ilusión para el próximo 2022.

Asimismo, el primer edil, Fulgencio Cerdán, ha señalado que no estaba en su planteamiento hacer una fiesta que no se parezca a la que conocen. «Entendemos que es importante mantener la altura de nuestras fiestas, su gran nivel, y no un sucedáneo, por muy triste que nos ponga esta noticia».

Aun así, el sentimiento sigue vivo y la Junta de la Virgen de Villena ha querido engalanar el altar de la Iglesia Santiago como una manera de tener presente la tradición que les une y les distingue.

Por su parte, el presidente de la Junta Central de Fiestas, Francisco Rosique, ha destacado el cierre de filas en forma de unanimidad de todas las comparsas porque «entendemos que las fiestas deben celebrarse cuando se puedan llevar a cabo con normalidad y no parece que sea posible en este mes de septiembre». El presidente ha apuntado que «todo el colectivo considera que nuestra fiesta debe ser abierta y participativa y no excluyente como exige la actual situación sanitaria».

Al respecto, desde la Junta de la Virgen su presidente, Manuel Muñoz, se sumó a la decisión como la «única posible ante esta situación», y resumió su actividad a lo estrictamente religioso con la Misa Mayor del día 8 de septiembre, puesto que se pueden establecer claros controles de aforo y de cumplimiento de la norma.

Embajada mora, fiestas de Moros y Cristianos de Villena 2019. Áxel Álvarez

Pero, aunque las fiestas estén suspendidas se han puesto en marcha diversas acciones: se ha desarrollado una campaña, que a su vez servirá para dinamizar el comercio local, que tiene por motivo la fotografía festera de antaño. La campaña lleva por nombre «Las fiestas, siempre» y en ella se muestran diferentes imágenes que ilustran momentos festeros de varias décadas del siglo XX (muchas de ellas en blanco y negro).

Además, como novedad, también se podrá ver una exposición que recrea las fiestas con muñecos de Playmobil personalizados, con los trajes de cada comparsa, simulando un desfile. Y el día 8, día de la patrona, se va a lanzar un castillo de fuegos artificiales.

Ambiente mágico

Las cifras hablan por sí solas: 12.000 personas entre festeros y bandas de música participan cada año en sus desfiles principales y son los mismos que esperan con ilusión doble la celebración de sus fiestas de Moros y Cristianos con total plenitud.

Sin duda, el próximo año la magia que envolverá cada uno de los actos será más especial todavía.