La Guardia Civil de Alicante mantiene en la provincia vehículos oficiales con más de 400.000 y 500.000 kilómetros, coches que deberían estar desde hace años en los desguaces pero que, según denuncia la AEGC, la Asociación Española de Guardias Civiles, siguen prestando servicio poniendo en riesgo a los agentes y a los demás conductores. «Mientras desde la Dirección General de Tráfico se insiste en la importancia de modernizar el parque automovilístico del país, y se insiste en señalar que es necesario ir jubilando aquellos vehículos que están pasados de kilometraje, la Guardia Civil, responsable de la seguridad vial de las carreteras, hace caso omiso a estas recomendaciones», se lamenta desde la AEGC.
Como muestra de esta situación los vehículos Nissan Patrol y Terrano, con más de 20 años de uso por parte de los efectivos de la Comandancia de Alicante, todavía circulan pero ya no se encuentran piezas de repuesto para ellos en caso de accidente o avería porque la propia marca los ha descatalogado. Son coches que han sobrepasado el límite de kilometraje y a los que los mandos de la Benemérita le siguen alargando la vida «rapiñando piezas de otros vehículos que han pasado a mejor vida, sin prioritarios, sin sirenas que aguardan meses y meses esperando que en algún destacamento o puesto se formalice la baja de un vehículo oficial para poder hacerse con esa pieza».
El lamentable estado que presenta un buen número de vehículos oficiales no es nuevo, la AEGC ha trasladado esta situación tanto a los responsables provinciales de la Guardia Civil como a los representantes de todos los partidos políticos para que busquen una solución a un problema que, insisten, pone en riesgo la vida de los agentes y del resto de conductores que circulan por las carreteras de la provincia. «Si fueran vehículos particulares ya los habrían enviado al desguace desde cualquier ITV, porque además de los kilómetros pierden aceite, agua o van remendados con grapas». Los agentes recuerdan que la situación se vio agravada durante la anterior crisis económica -a partir del año 2009- cuando se recortó el gasto público para la compra de vehículos. Pero desde entonces desde la Administración no se ha aplicado ninguna medida para ir renovando la flota de vehículos de forma progresiva. «Así nos encontramos con puestos de la Guardia Civil en los que solo tienen un vehículo para 20 agentes. En estos casos si sale una patrulla para llevar a cabo tareas de Seguridad Ciudadana y tienen un incidente nadie de su puesto puede ayudarles», añaden desde la Asociación Española de Guardias Civiles. Además, según los cálculos realizados por la entidad, la provincia de Alicante ha podido perder en los últimos tres años un total de 50 coches oficiales. De ellos solo este año más de 20 y únicamente han llegado en estos doce meses 13 vehículos para repartir entre las más de 50 unidades con las que cuenta la Guardia Civil. Por ello desde AEGC se exige al Ministerio del Interior y a la Dirección General que se dote de vehículos a los agentes para que puedan prestar el servicio que los alicantinos se merecen. «Es necesario acabar de una vez por todas con esta precariedad inaudita», subrayan por último en su comunicado.
