Los últimos meses del año representan una época excepcional para visitar la ciudad de Villena. En otoño, espectaculares nieblas matutinas inundan los valles del vasto término municipal, el segundo de la provincia, y al levantarse, dejan a la luz un paisaje de preciosos tonos ocres, que se suman a los verdes de las sierras y el azul radiante del cielo otoñal. Paisajes que conocer a través de los numerosos senderos que los recorren, y a los que se suman la tranquila Vía Verde del Chicharra, a través de la huerta villenense, o las apasionantes vías ferratas, en la Sierra de la Villa.

Iglesia de Santiago.

El rocío que ha dejado la niebla empapa los tejados de las casas de campo y pedanías que se reparten por los valles. Pedanías como las Virtudes, donde se encuentra el santuario de la Patrona de Villena; la Encina, antiguo poblado ferroviario recientemente declarado Bien de Relevancia Local, o La Zafra, encantador caserío agrícola del valle de los Alhorines, protegido como Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000 por sus singulares especies de fauna. Durante los meses de otoño, Turismo Villena ofrece visitas guiadas a estos sorprendentes lugares.

Los viñedos son cultivos protagonistas del piedemonte villenense y otoño es época de vendimia. La ciudad es el mayor productor de vino de la provincia y las bodegas locales, adheridas a la Ruta del Vino de Alicante, abren sus puertas al público para dar a conocer sus caldos y aceites de oliva a través de catas, tours guiados y visitas especiales. Además, Villena destaca por el número y calidad de sus restaurantes, donde disfrutar de los mencionados vinos locales maridados con una gastronomía que aúna tradición y vanguardia.

Villena destaca por el número y calidad de sus restaurantes.

Nada en este enorme territorio escapa de la vista de quienes conquistan la torre del homenaje del Castillo de la Atalaya, el principal monumento local. Los visitantes pueden conocer sus más de 800 años de historia a través de visitas guiadas, a las que, además, este mes de octubre, se suma una novedosa Escape Room con la que desvelar los misterios de la fortaleza.

Desde el Castillo, nada mejor que bajar callejeando por el intrincado centro histórico de Villena, declarado Bien de Interés Cultural. Sus callejones y plazas guardan tesoros como la Iglesia de Santiago, única con sus columnas en espiral o su pila bautismal, realizada por un discípulo de Miguel Ángel; la Iglesia de Santa María, con sus campanas del siglo XV, o el renacentista Palacio Municipal, del siglo XVI.

El otoño es época de vendimia.

Como curiosidad, todos estos edificios lucen bellos relojes de sol, todavía en funcionamiento. Asimismo, y como novedad, los domingos de octubre y noviembre, Turismo Villena ofrece entretenidas visitas teatralizadas por el centro histórico de la ciudad, especialmente dirigidas a los más pequeños, en las que disfrutar de la historia en familia de la forma más amena.

Igualmente, durante los meses de otoño, Turismo Villena continua con sus visitas a otros puntos destacados del patrimonio local, como el espectacular Teatro Chapí, o el enigmático yacimiento arqueológico del Cabezo Redondo, de la Edad del Bronce.

Rico patrimonio local.

Para disfrutar de esta amplia oferta, nada mejor que aprovechar el variado conjunto de alojamientos turísticos de la localidad, desde hoteles y viviendas turísticas, hasta el novedoso glamping, pasando por alojamientos rurales.

Toda la información práctica para visitar la ciudad está disponible en su web y en las oficinas Tourist Info de Villena, Fortaleza Mediterránea.