El Ayuntamiento de Petrer, ecologistas y propietarios afectados por el paso de una nueva línea de alta tensión por la sierra del Caballo y el Arenal de l’Almorxó rechazan el proyecto que el Gobierno central le encomendó a Red Eléctrica de España hace seis años. Se oponen fundamentalmente por el impacto paisajístico y el peligro para las aves que la infraestructura puede suponer para el Paisaje Protegido de la sierra del Cid-Maigmó, un enclave natural que se extiende por los términos municipales de Castalla, Tibi, Agost, Sax y Petrer.
Mientras el gobierno socialista de Irene Navarro prepara una reunión con los responsables de la Conselleria de Industria para modificar la línea, tratando de minimizar al máximo el impacto, los ciudadanos se han organizado en torno a las Plataformas del paraje natural del Ginebre y -la más reciente- No más alta tensión en la sierra del Caballo. De hecho, ya han realizado las primeras acciones de protesta.
La nueva línea de alta tensión está incluida en la Planificación 2015-2020, aprobada por el Consejo de Ministros en 2015 y actualmente prorrogada. La tramitación se inició a finales de 2018 tras consultas previas ambientales. Entre mayo y julio de 2019 salió a información pública, fase que incluyó los informes de administraciones y organismos así como el periodo de alegaciones. Actualmente la actuación está pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental que le corresponde elaborar a la Conselleria de Medio Ambiente. Su dictamen es, por tanto, determinante. Asimismo, se ha iniciado ya la gestión de permisos amistosos con los propietarios de los terrenos por los que está proyectado el paso de la línea. Sobre el conflicto generado, desde Red Eléctrica de España se indica que «la compañía está abierta siempre al diálogo con el Ayuntamiento de Petrer y con el resto de grupos de interés». La línea proyectada es de 220 kV de doble circuito y cinco kilómetros de longitud. Su finalidad es enlazar con la línea Beneixama-Petrer para alimentar la subestación de Elda, que se halla situada junto a la autovía de Madrid. De este modo se pretende incrementar la fiabilidad y calidad del suministro eléctrico para permitir nuevos desarrollos de los sectores económicos de la zona, tanto a medio como a largo plazo.
La nueva infraestructura se presentó por primera vez en 2008, y posteriormente en 2012 y 2018 sujeta a diversas modificaciones, pero el proyecto que se ha comunicado ahora a los propietarios afectados, y también al Ayuntamiento por disponer de terrenos en el trazado previsto, implica un mayor impacto ambiental y visual con torres de 70 metros de altura.
Así lo ha indicado a este diario el edil de Urbanismo, Fernando Portillo, tras recordar que la última vez que el Ayuntamiento presentó alegaciones fue en 2018, pero no hubo ninguna respuesta. Ya entonces la Oficina Técnica Municipal propuso un itinerario alternativo para el paso de la línea de alta tensión, siguiendo la vía de servicio de la A-31 en sentido Alicante-Madrid, y soterrando parte del tendido en los tramos más sensibles. Son las mismas propuestas que se van a plantear a los responsables de Industria. Por su parte los miembros de la Plataforma recientemente creada, y también de la ya existente del Ginebre, rechazan el proyecto sin condiciones. De momento tienen previsto reunirse con la alcaldesa el martes y están colocando pancartas y carteles informativos en toda la población. El criterio es unánime. Se oponen al paso de la línea por el Paisaje Protegido de la sierra del Cid-Maigmó y, en el peor de los escenarios, exigen el soterramiento de los cinco kilómetros de tendido eléctrico. De nuevo se abre el debate sobre desarrollo y sostenibilidad.
