Las obras de remodelación integral de la plaza de Baix de Petrer estarán precedidas por cuatro catas arqueológicas de ocho metros cuadrados para conocer la estratigrafía del subsuelo. Los nuevos sondeos permitirán comprobar cómo se encuentran los restos de las culturas pasadas, la profundidad en la que se hallan, si las raíces de los árboles de la plaza los han alterado y la secuencia histórica de los mismos: etapa romana, medieval, moderna y contemporánea. Todo ello con el propósito de incluir los vestigios que aparezcan en el proyecto de reurbanización. De hecho, la concejalía de Urbanismo que dirige Fernando Portillo contempla una serie de medidas y precauciones patrimoniales para aminorar la afección de los restos arqueológicos sepultados bajo el subsuelo de la histórica plaza de Baix. «Llevamos mucho tiempo trabajando en este proyecto y estamos pendiente de dos detalles: la incorporación de la solución que demos para la integración de los restos de la escalera del refugio antiaéreo de la Guerra Civil y, si surgiese alguna cuestión durante estas excavaciones de sondeo, también tenerlo en cuenta», ha explicado el edil.
Cabe recordar al respecto que durante el pasado mes de julio las excavaciones realizadas en este mismo enclave del casco antiguo permitieron sacar a la luz el acceso y tres tramos de las escaleras del refugio antiaéreo construido durante la contienda. Pero, debido a su mal estado de conservación, no se ha podido recuperar ni «musealizar» en su totalidad para hacerlo visitable, tal y como la concejalía de Cultura y Patrimonio pretendía hacer. Respecto a las obras de remodelación de la plaza, presupuestadas en 1,5 millones de euros y previstas para después de las fiestas de Moros y Cristianos de 2022, la alcaldesa Irene Navarro ha señalado que son «la guinda del pastel» del proyecto de reforma, revitalización y modernización del casco histórico. «En estos tiempos en los que escuchamos que el centro histórico reclama medidas, hay que ser valientes con acciones como ésta, apostando por el futuro y poniendo en valor uno de los principales potenciales que tiene Petrer como es su centro histórico, al que consideramos el centro neurálgico», ha señalado la alcaldesa.
Detalles de la actuación
El arquitecto municipal de Petrer, Fernando Cerdá, también ha ofrecido detalles de un proyecto que contempla un diseño de arquitectura moderna, sin perder de vista la iglesia de San Bartolomé Apóstol y el entorno en el que se ubica, mediante una plaza dura en la que prácticamente se va a duplicar la superficie. Para ello se procederá a la eliminación de los carriles laterales, pudiéndose solo circular por delante del Ayuntamiento y, ocasionalmente, por delante del templo. La nueva plaza podrá cambiar de ambientación en invierno y en verano, mediante la incorporación de unos pilares que en época estival servirán para colocar unas lonas tensadas a modo de toldos. También contará con mobiliario y elementos verdes móviles que podrán ser retirados para la celebración de eventos. Se contempla igualmente la instalación de una fuente «escamoteable» con chorros pisables cuando dejen de funcionar y un pavimento que reproducirá los colores básicos del mosaico romano que se conserva en el Museo Dámaso Navarro de Petrer.
