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Pregonero en Monforte tras 70 días en la UCI por el covid

José Manuel Pastor abrirá las fiestas de Moros y Cristianos el 5 de diciembre como ejemplo de coraje y superación

José Manuel Pastor, pregonero de las fiestas de Moros y Cristianos de Monforte del Cid de 2021.

Símbolo. José Manuel Pastor estuvo a punto de morir tras dos meses en la UCI con covid-19. Su ejemplo de superación ha llevado al Ayuntamiento de Monforte del Cid a nombrarlo pregonero de los Moros y Cristianos.

Pregonar la fiesta de la vida. Eso es lo que hará el próximo 5 de diciembre José Manuel Pastor Pastor durante el tradicional acto con el que Monforte del Cid inicia sus fiestas de Moros y Cristianos. Son las primeras tras año y medio de parón por la pandemia del covid y suponen un punto de inflexión para recuperar la ilusión por los desfiles, las embajadas las, guerrillas y las procesiones.

La lucha de José Manuel Pastor contra el virus se ha convertido en un símbolo de superación y de vuelta a la normalidad tras un período negro para la humanidad. Por eso el Ayuntamiento ha decidido nombrarlo pregonero de la celebración en honor a la Purísima que los monfortinos mantienen con fiel devoción desde el siglo XVIII. «Cuando propusimos a José Manuel no hubo discusión alguna, muy al contrario, su nombramiento se celebró ampliamente» explica el concejal de Fiestas. «Él representa el espíritu monfortino de superación tras permanecer dos meses y diez días sedado en la UCI, debatiéndose entre la vida y la muerte por el covid-19 a sus 64 años de edad», destaca Juanjo Hernández. Fue el 18 de enero cuando ingresó en el Hospital General de Alicante y salió por su propio pie el 14 de abril, tras permanecer seis minutos en parada cardiorrespiratoria y no haber sufrido ninguna secuela mental ni neurológica. Por eso su familia lo considera un «milagro de La Purísima y San Pascual» por los que sienten una gran devoción.

El pregonero de los Moros y Cristianos de Monforte del Cid del año 2021. ÁXEL ÁLVAREZ

Con su nombramiento como pregonero la Comisión de Fiestas ha querido homenajearlo valorando asimismo «su carácter de buena persona, con una pizzería muy arraigada en Monforte que ha tenido que cerrar también por la pandemia, además de su amplia trayectoria festera desde los años 70 hasta principios de los 90, cuando tuvo que sustituir su capa azul de la comparsa de Cristianos por el atuendo de su querida pizzería. Por todo ello pensamos que es la persona idónea para escenificar la superación de las dificultades que nos plantea la vida y el coraje necesario para salir adelante. Porque, tal y como se oye últimamente por Monforte, la luz siempre vuelve, una luz encarnada en un pregonero excepcional para unas fiestas que también lo son», subraya la alcaldesa María Dolores Berenguer.

Desde el mismo día que José Manuel Pastor recibió en su casa la visita del concejal y de la alcaldesa para darle la buena nueva comenzó a recopilar experiencias y recuerdos de su vida en su pueblo natal y de su participación en los Moros y Cristianos para plasmarlos en su pregón. «Jamás me podría haber imaginado que me nombraran pregonero de mi querido Monforte y de mis queridas fiestas. La verdad es que es un enorme honor, algo que solo se presenta una vez en la vida. Estoy muy contento y agradecido con todos y espero estar a la altura de los anteriores pregoneros y pregoneras», comenta muy emocionado. Pero el 5-D también hablará de la segunda oportunidad que la vida le ha dado para poder reencontrarse con sus seres queridos, su localidad y sus Moros y Cristianos. «La única secuela física que me ha quedado es la pérdida del equilibrio y la falta de fuerza en las piernas y en los brazos. Psicológicamente me encuentro muy bien pero desde que salí del hospital me he vuelto más frágil moralmente, y me da por llorar ante cualquier acontecimiento emotivo...», añade con la voz entrecortada. Al igual que su familia él también considera su curación un milagro. «Lo único que recuerdo es que cuando me llevaron al Hospital de Alicante los doctores me dijeron que tendrían que realizarme una intubación porque estaba muy grave. Me desperté setenta días después pero para mí es como si solo hubiera pasado un día. Ya hemos ido mi mujer y yo a la cueva de San Pascual, en Orito, para cumplir la promesa y me siento enormemente agradecido. Además, estoy deseando que la pandemia pase y que pueda recuperar las fuerzas para volver a abrir mi pizzería...», dice llorando un hombre muy querido también en Elda, donde trabajo muchos años en el sector calzado. La pandemia ha traído la oscuridad pero como dicen en Monforte: «la luz siempre vuelve».

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