La A-31, "la autovía del infierno", ha vuelto a colapsarse en la mañana de este martes a su paso por la comarca del Medio Vinalopó por dos nuevos accidentes de tráfico. Ambos se han producido en direccion Madríd-Alicante, en el término municipal de Monforte del Cid, uno a la altura de la salida de Orito y el otro en la subida del Portichol. Los siniestros se han producido entre los puntos kilométricos 215 y 218, a las 8.31 y 8.50 horas respectivamente, y han causado colas de más de cinco kilómetros. La Guardia Civil de Tráfico ha desplegado varias unidades y los heridos -todos ellos de carácter no grave- han sido trasladados al Hospital General Universitario de Alicante en dos ambulancias SVB. Concretamente han resultado heridas tres personas. Una mujer de 46 años y dos hombres de 51 y 52 años, todos ellos presentaban cervicalgia y contusiones.
Sobre las 8.30 horas se ha alertado al CICU de un accidente entre dos furgonetas en la A-31, a la altura del kilómetro 218, y poco después se producía en la misma zona otro siniestro por alcance entre, al menos, cuatro vehículos. El índice de siniestralidad de la A-31 es muy elevado a su paso por las comarcas del Alto y Medio Vinalopó pero, desde el pasado mes de octubre, la situación es más que preocupante. Los accidentes se suceden casi a diario y las condiciones de circulación se hacen cada vez más complicadas por la saturación de vehículos que se desplazan en dirección Madrid-Alicante, sobre todo durante las horas punta de entrada a las empresas, comercios y colegios.
En estas semanas se está dando, además, la circunstancia agravante de la escasa visibilidad cuando el cielo está despejado por el deslumbramiento que los rayos solares ocasionan a los conductores que circulan en sentido Madrid-Alicante. De hecho, en la subida del Portichol, la intensidad lumínica de la salida del sol -fenómeno que se produce sobre las ocho de la mañana- limita la visibilidad de forma muy apreciable.