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Vaersa sellará el vertedero de Villena por 4,6 millones tras 16 años de molestias

La clausura de los vasos finalizará en 2022 después de colmatarse en 2018 con los residuos de 14 municipios del Alto y Medio Vinalopó y la Foia de Castalla - El alcalde Fulgencio Cerdán celebra el cumplimiento de «una demanda histórica»

El vertedero de Vaersa en Villena dejó de recibir residuos en 2018 y el próximo año será definitivamente sellado y restaurado. | ÁXEL ÁLVAREZ

El proyecto de clausura y sellado definitivo del vertedero colmatado ubicado junto a la planta de tratamiento de residuos de Villena ya es una realidad. El director general de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana, Joan Piquer, y el director general de Vaersa, Ferrán García, lo han presentado en Villena junto a su alcalde Fulgencio Cerdán, que es el actual presidente del Consorcio de Residuos Crea, una entidad pública responsable de la gestión de los residuos generados por 14 municipios -Banyeres de Mariola, Beneixama, Biar, Campo de Mirra, Cañada, Castalla, Elda, Monóvar, Onil, Petrer, Pinoso, Salinas, Sax y Villena, y de la que también forman la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana.

La medida supone un hito para Villena tras 16 años soportando episodios de malos olores procedentes de la planta de basuras.

Los dos vasos del vertedero se colmataron a comienzos del año 2018 y desde entonces están pre-sellados, controlados y mantenidos para evitar su afección medioambiental. Desde el Consorcio Crea se ha trabajado de manera conjunta para su clausura y sellado definitivo con la Conselleria de Transición Ecológica y con Vaersa, la empresa pública de la Generalitat Valenciana encargada de la gestión medioambiental. Actualmente el proyecto está en fase de licitación para su ejecución, concretamente dentro del periodo de presentación de ofertas por parte de posibles empresas interesadas en realizar la actuación. Este periodo concluirá el próximo lunes y el plazo de ejecución de las obras finalizará a los nueve meses de la firma del correspondiente contrato. El objetivo, por tanto, es que el vertedero esté totalmente sellado entre el tercer y cuarto trimestre de 2022. El importe de las obras asciende a 4.600.000 euros y éstas contemplan, asimismo, la restauración medioambiental de la zona, lo que implica que, tras las diferentes capas de sellado, se procederá a realizar un proyecto de revegetación, ya sobre una tierra agronómicamente apta. De esta forma, se conseguirá la perfecta integración paisajística del antiguo vertedero en el entorno que lo rodea, gracias al uso de especies autóctonas de fácil arraigo, creándose agrupaciones arbustivas y arbóreas, con la intención de mimetizarse con el entorno. También se valorará, en un futuro, la instalación de placas fotovoltaicas para la generación de energía que puede ser consumida en planta, reduciendo así los costes energéticos de la misma.

«Hoy es un día muy importante. Quizá el día más importante para mi desde que soy alcalde de Villena. Hoy por fin puedo anunciar el cierre definitivo del vertedero», ha señalado Fulgencio Cerdán mostrándose feliz, satisfecho y agradecido. «Hemos conseguido que se dé cumplimiento a un compromiso y una demanda histórica de Villena. Cuando accedí a la Alcaldía los planes pasaban por abrir un tercer vaso en el vertedero por haberse colmado el segundo -ha recordado- pero tras muchas reuniones, muchas llamadas y correos y muchas horas de trabajo hemos conseguido revertir la situación y hacer comprender a las autoridades autonómicas que el vertedero de Villena debía llegar a su fin». Por eso el alcalde ha querido mostrar públicamente su «enorme agradecimiento» con el Gobierno valenciano y con Vaersa por su ayuda y apoyo. «Gracias sobretodo a Ferrán García y Joan Piquer por su trabajo y por escuchar y atender nuestras demandas y necesidades que harán que, en 2022, veamos por fin cerrado el vertedero». Un proyecto que también colmata las aspiraciones de la Plataforma contra los Malos Olores.

El Ayuntamiento se opuso a una tercera zona de vertido

El vaso 1 se colmató en junio de 2010 tras lo cual se inició el llenado del vaso 2 con los residuos que no podían recuperarse en la planta de reciclaje. Pero en septiembre de 2018 también se llenó y, desde ese momento, dejaron de depositarse rechazos en el vertedero. Precisamente la actual licencia de sellado definitivo ha sufrido un ajuste porque el proyecto inicial contemplaba un tercer vaso que no se llegó nunca a construir por el rechazo que el Ayuntamiento mostró a Vaersa.

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