Un año después de que Salvatierra denunciara la destrucción de más de 100 hectáreas de estepas cerealistas en la Zona de Especial Protección para las Aves del paraje natural de Moratillas, la asociación hace un nuevo llamamiento a las diferentes Administraciones Públicas, y también a la población en general, para salvar los últimos retazos de estos hábitat y su fauna en la Comunidad Valenciana. Tras las notificaciones enviadas al Seprona y a los agentes medioambientales y técnicos de la Conselleria para frenar las plantaciones de almendros y olivos dentro del espacio natural protegido, se abrió un acta de paralización que fue remitida a la Conselleria de Medio Ambiente. Pero la actividad continuó y el propietario procedió a terminar la plantación, sin la valoración preliminar de las repercusiones sobre la Red Natura 2000 y sin que ninguna Administración interviniera para hacer cumplir la ley. Así lo denuncian los ecologistas del grupo villenense Salvatierra.
A su vez, desde la asociación conservacionista Adensva se presentó una denuncia ante la Fiscalía de Alicante, ya que dichas transformaciones son incompatibles con la conservación del sisón común, la ganga ortega y otras especies amenazadas que se encuentran incluidas en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas y cuya presencia en la zona fue el detonante para ser declarado espacio protegido. Sin embargo la Fiscalía archivó la denuncia, aún reconociendo la necesidad de realizar una evaluación detallada de dicha actividad, su vigilancia, necesidad de remisión de proyecto y la apertura de expediente sancionador. Todo ello ha contribuido a que la plantación se mantenga e, incluso se amplíe, provocando un efecto llamada hacia los propietarios de terrenos aledaños para transformar sus parcelas de igual modo, lo que ha acelerado la destrucción de la estepa cerealista de Moratillas.
Cabe destacar que el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas está en revisión y que la Conselleria aceptó las alegaciones de Salvatierra y otras entidades para clasificar en peligro de extinción al sisón y a la ganga ortega ante la drástica caída de sus poblaciones, que desaparecerán en menos de 10 años si su tendencia actual continúa. De momento en las Moratillas de Villena ya se ha extinguido el cernícalo primilla.
