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Las líneas eléctricas de las plantas solares amenazan el paraje protegido del Pantano de Elda

La plataforma contraria a las dos macrocentrales fotovoltaicas advierte del impacto de las torres y el tendido aéreo para el medioambiente, el paisaje y los yacimientos arqueológicos de la zona

Imagen aérea del Pantano de Elda, que está declarado Paraje Natural Municipal y forma parte del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana. | ÁXEL ÁLVAREZ

Los dos proyectos de macroplantas solares con una superficie de cinco kilómetros cuadrados que se pretenden instalar en los términos de Elda, Salinas, Monóvar y Pinoso suponen una amenaza para los valores ecológicos, paisajísticos, culturales, etnológicos, históricos y de esparcimiento del Pantano de Elda. Sobre este espacio que actúa como corredor natural del río Vinalopó atravesarán las líneas de evacuación de la energía desde las centrales fotovoltaicas hasta la subestación eléctrica próxima a la finca El Poblet de Petrer, recientemente declarada Bien de Interés Cultural. La plataforma cívica y ecologista que se opone a estos macropoyectos advierte de que, según los planos aportados por la Generalitat Valenciana, el Pantano se verá afectado por seis posibles infraestructuras de evacuación eléctrica y el tendido no se podrá soterrar en su totalidad debido a la presencia del río y de la vía del tren que discurre por la zona.

Cabe recordar que el Pantano de Elda fue declarado Paraje Natural Municipal y forma parte del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana dentro del grupo de embalses de fluctuación escasa. Presenta un importante valor ecológico y paisajístico debido a su singularidad respecto a un entorno árido y desertificado. En cuanto a los valores culturales, conserva un extraordinario patrimonio histórico y cultural con varios yacimientos arqueológicos, entre los que destacan la cueva calcolítica de la Casa Colorá, el poblado del bronce de Canalón, la ciudad iberoromana del Monastil y La Torreta de época medieval. Estos dos últimos yacimientos también catalogados como Bien de Interés Cultural.

«No estamos en contra de la energía solar. Estamos en contra de destruir el escaso espacio natural y agrícola que conservamos en Elda y dañar sus bienes arqueológicos e históricos. Las plantas solares deben estar en los lugares antropizados y urbanizados como son los polígonos industriales, los tejados de las ciudades, las infraestructuras...por eso consideramos una aberración llenar de torres eléctricas el Pantano de Elda para que pasen los cables». Así se ha manifestado Javier Martínez, portavoz de la plataforma que reivindica una ubicación racional para las centrales solares.

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