Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El castillo de Elda recibirá visitas en 2022 tras permanecer cerrado 12 años por su estado ruinoso

Finaliza la reconstrucción del arco del antemural y comienza la licitación para la barbacana - El Ayuntamiento ofrecerá recorridos guiados hasta que comience la nueva fase de restauración

Imagen que presenta el castillo de Elda desde el barrio Huerta Nueva tras las últimas restauraciones acometidas en el último año. | ÁXEL ÁLVAREZ

El castillo de Elda podrá volver a visitarse en 2022 tras permanecer doce años cerrado al público por motivos de seguridad al producirse en 2009 un derrumbe en la zona del antemural. Desde entonces la fortaleza ha permanecido cerrada a la ciudadanía, pero abrirá de nuevo sus puertas entre los meses de enero a mayo. Para ello el Ayuntamiento organizará visitas concertadas con rutas guiadas que recorrerán la zona de acceso y el restaurado arco de la puerta del antemural, la liza -entre la barrera y el castillo- y la estructura defensiva medieval de la barbacana con la posibilidad, incluso, de acceder a la parte elevada del monumento para contemplar la vista panorámica que ofrece la ciudad desde la fortaleza señorial. Ese es el objetivo que se ha marcado el concejal de Patrimonio Histórico, Amado Navalón, teniendo en cuenta que la siguiente fase de obras, que actuará de nuevo sobre la barbacana interior con los fondos del 1% Cultural del Estado, comenzará en junio del próximo año y se prolongarán ocho meses «para hacer accesible y visitable todo el frente sur del bien emblemático más importante de nuestro patrimonio histórico», ha explicado el edil.

Fue en septiembre de 2020 cuando el gobierno socialista de Elda retomó los trabajos de restauración del alcázar. El propio alcalde Rubén Alfaro señaló entonces que el deteriorado monumento albergaría actividad en 2022 con rutas guiadas y actividades culturales. Esa fue su renovada previsión tras retomarse en esas fechas unos trabajos que comenzaron en 2015, pero que permanecieron parados un largo período de tiempo por desavenencias burocráticas entre la empresa adjudicataria y la Generalitat Valenciana.

«La restauración y puesta en valor de nuestro castillo, con el propósito de que pueda ser visitable de forma permanente, es nuestro principal objetivo en materia de Patrimonio Histórico. Recorriendo el recinto se pueden comprobar sus grandes dimensiones, así como la importancia histórica y la complejidad arquitectónica que tuvo en el pasado», destacaron Navalón y Alfaro relacionando esta «actuación prioritaria» con la puesta en valor del casco antiguo de la ciudad.

Los trabajos de recuperación del arco del antemural, que comenzaron en mayo con las prospecciones arqueológicas y continuaron a finales de julio con las obras de reconstrucción, entraron el pasado noviembre en su recta final y actualmente ya se encuentran concluidos. El propio concejal de Patrimonio admite que los trabajos han sido complejos. «Pero con la finalización de esta obra ponemos en valor un enclave fundamental del alcázar y, además, concluimos un proyecto que desde hace décadas ha sido un objetivo prioritario del Ayuntamiento. No hay que olvidar que para poder acceder al monumento, y seguir con su recuperación, había que trabajar sobre este acceso tal y como hemos hecho», ha añadido Navalón. La puerta y el antemural son de época renacentista y se construyeron entre finales del siglo XV y principios del XVI. Se trata de una obra que forma parte de las intervenciones que llevó a cabo la familia Coloma en esa fase de la historia del castillo para reconvertirlo de recinto defensivo fortificado a palacio o alcázar. En esa época tanto la puerta del antemural como la barbacana supusieron hitos arquitectónicos muy importantes. Entre otros motivos porque contribuyeron a reforzar la imagen monumental, palaciega y renacentista de un baluarte único en la comarca que ha permanecido abandonado demasiados siglos.

Año Coloma en el quinto centenario del nacimiento del primer conde

El antemural del castillo de Elda se construyó a finales del siglo XV y principios del XVI, en los últimos años de los Corella y los primeros de los Coloma. Una de las familias de la alta nobleza que, tras adquirir la propiedad, llevó a cabo la mayor inversión en la fortaleza con un ejercicio de propaganda política para convertirla en su residencia. «Por eso más que una muralla defensiva o antemural los señores del castillo optaron por revestir la ladera como símbolo de poder», explica el arqueólogo municipal Juan Carlos Márquez. Precisamente el Ayuntamiento ha declarado 2022 como el Año Coloma por el quinto centenario del nacimiento de Juan Coloma, primer conde de Elda.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats