Un traspiés del camello en el que el rey Melchor realizaba esta tarde la Cabalgata en Elda ha hecho que ambos acaben en el suelo. A pesar de que la caída ha resultado aparatosa no han sufrido daños y han podido completar el desfile sin ningún problema.

La comitiva de su Majestad de Oriente le ha ayudado rápidamente a reincorporarse y la magia ha contribuido a que todo haya quedado en un susto. El resbalón se ha producido en la calle Padre Manjón y, tras el lógico sobresalto inicial, niños y mayores le han dedicado a Melchor un entusiasta aplauso. Un gesto que ha agradecido lanzándoles besos al aire mientras proseguía su camino para repartir miles de regalos por toda la ciudad.