La Policía Local de Novelda está detectando en las últimas semanas el acuerdo premeditado de grupos de personas que se niegan a llevar la mascarilla en espacios públicos. En la mayoría de estos casos los infractores de la normativa anticovid mantienen un comportamiento parecido y exponen los mismos argumentos. Aluden concretamente a su «libertad individual» para no llevar la mascarilla cuando son requeridos por los agentes para que la utilicen en recintos públicos, tal y como establece la actual normativa sanitaria.
El último de estos episodios se ha producido hace unos días en el mercado municipal de Novelda cuando tres mujeres de la localidad, de entre 40 y 60 años, se han negado a utilizar la mascarilla. Durante la identificación una de ellas llegó a insultar a un policía cuando le pidió que le entregar la documentación. Además, todas solicitaron que se les denunciará por la normativa covid confiando en que el Gobierno central vuelva a dejar sin efecto este tipo de sanciones, como ya ocurrió durante las primeras olas de la pandemia.
Sin embargo en este caso la treta les ha resultado fallida porque la Policía Local de Novelda ha decidido aplicarles la ordenanza de convivencia ciudadana, que se tramita directamente a través de SUMA ya que el Ayuntamiento tiene las competencias delegadas. Además, la sanción para los incumplimientos del primer apartado del artículo 88 implican una sanción de 600 euros, con la posibilidad de un descuento del 50% si se abona en 10 días hábiles sin haber presentado ningún recurso contra la multa. El citado precepto sanciona «desobedecer o resistirse a una orden legítima de la autoridad o de sus agentes en el ejercicio de sus funciones» siempre que la acción no constituya un delito.
Este tipo de comportamientos contrarios a cumplir la normativa covid también se podrían denunciar por la Ley 4/2015, de Protección de la Seguridad Ciudadana, pero legalmente es más complejo.
