Las temperaturas mínimas han vuelto a ser muy bajas durante la madrugada y las primeras horas de la mañana del jueves en la provincia de Alicante. Las heladas más intensas se han producido en zonas rurales de las comarcas del interior, principalmente del Alto Vinalopó y l’Alacantí. De hecho, las temperaturas mínimas se han registrado de nuevo en la rambla de la Sarga de Xixona con -7,5 grados y en el Hondo la Lagunilla de Villena con -6,5 grados. Pero también destacan los -3,7 en el punto de Alcoy-Baradello; -3,2 en Banyeres; -2,5 en la Peñarubia de Sax; -2,4 en Camara de Elda; -1,7 en Petrer-Caprala y -1,3 en Coster d´En Sala de Xàbia. En la madrugada y primeras horas de la mañana de este viernes volverán a repetirse las heladas en los campos y montañas del interior. El cielo tendrá más claros que nubes en una jornada muy agradable al sol y donde la temperatura máxima subirá ligeramente. Tras un episodio histórico de heladas generalizadas y continuas como no se producía desde hacía al menos diez años, fue el pasado sábado cuando el fenómeno remitió incluso con aire frío en capas bajas. La razón es muy sencilla. Según explica el meteorólogo Lluís Francés, la combinación de aire frío en capas bajas y vientos marítimos ha propiciado que la nubosidad haya sido la predominante desde el sábado hasta el jueves convirtiéndose en un colchón térmico. El manto nuboso ha persistido durante cinco días dando lugar a precipitaciones, principalmente por advección y en zonas litorales y prelitorales, pero cuanto más al interior las lluvias han sido menos cuantiosas. «Con nubes en el cielo, no hiela en el suelo». Con este aforismo se resume este fenómeno meteorológico porque la cobertura nubosa impide que la temperatura acumulada de día se disipe durante la noche. Por el contrario, si el cielo está despejado el proceso de enfriamiento se produce de forma lenta pero constante, llegando su punto más bajo al amanecer y, con esta situación, cada noche las temperaturas son más bajas que la noche anterior. «Los agricultores conocen muy bien esta ley meteorológica que promulga que con cielo nublado es mucho menos probable que hiele, especialmente con nubes bajas, aunque también intervienen otros factores como el viento», puntualiza el presidente de MeteoVinalopó.

Predicción para el fin de semana

La predicción para el fin de semana es de noches frías con días templados y luminosos. Las mínimas se mantendrán bajas, con heladas débiles principalmente en el Alto Vinalopó y l´Alcoià sin descartar el Medio Vinalopó y otros puntos fríos de la provincia. Este viernes se espera una jornada mayormente soleada. Las temperaturas máximas rondarán los 15 grados en general y los vientos soplarán flojos variables con predominio de componente sur. Para el resto del fin de semana, tanto sábado como domingo, las temperaturas mínimas serán frías en general, con heladas en el interior, más claros que nubes en el cielo y las máximas subiendo conforme avancen las jornadas. El lunes se espera un ascenso térmico por advección y todo apunta a que las altas presiones se quedarán instaladas lo que resta de semana en la Península. Febrero, «el mes loco», se estrena con un ambiente seco y temperaturas con anomalías positivas para la época del año. «En principio y con poca dispersión hasta mitad de la próxima semana se vislumbra un tiempo muy estable. Pero tenemos la esperanza puesta en que el anticiclón deje de afectarnos a partir del jueves y entren las borrascas atlánticas». En cualquier caso, matiza Lluís Francés, a medida que se alarga en el tiempo el pronóstico meteorológico, más dispersión existe sobre la fiabilidad de la predicción.