Antonio Aledo Tur profundiza en las consecuencias psicosociales que la invasión rusa de Ucrania generará en una sociedad española que, en su opinión, no quiere ser consciente de que estamos en guerra. Pero el catedrático advierte de que hay una amenaza potencial alta por las armas nucleares y percibe el miedo, la incertidumbre y la angustia en los ciudadanos.
¿Qué consecuencias puede tener en la sociedad española la invasión rusa en Ucrania?
Tendrá consecuencias geopolíticas, económicas y psicosociales pero yo me centraré en analizar este último aspecto del problema. Hay que tener en cuenta que hemos atravesado tres crisis de incertidumbre con riesgo de inseguridad en los últimos quince años. La primera crisis fue en 2007 por el desplome económico que se mantuvo hasta 2016, la segunda en 2020 con la irrupción de la pandemia del coronavirus y ahora, en 2022, llega una guerra en Europa que nadie esperaba. Las consencuencias psicosociales van a suponer una carga muy pesada. Sobre todo para los niños y los jóvenes porque esta nueva situación de incertidumbre les impide planificar sus vidas y les embarga una sensación de gran inseguridad porque ya no controlan el futuro.
Entonces, ¿cómo calificaría esas consecuencias?
Serán terribles porque la historia de la humanidad siempre ha evolucionado buscando la seguridad. Elementos como el fuego, la agricultura, las tribus, las ciudades estado han dado seguridad al ser humano y cuando esa seguridad se desintegra, como ocurre con una guerra, afecta a la propia esencia de una sociedad que se está desmoronando tras encadenar tres potentes crisis en un espacio muy corto de tiempo.
¿Cree que cambiará la imagen que tenemos de Rusia y de Ucrania?
En este caso la crisis se está focalizando mucho en la figura de Putin como un nuevo Hitler y, en general, no creo que se esté culpabilizando al pueblo ruso. Es hacia Putin al que dirigimos en estos momentos nuestro miedo y nuestra rabia. Que esos sentimientos se extiendan al pueblo ruso dependerá de lo que dure la guerra y las circunstancias en las que acabe.
¿Qué efectos sociológicos puede generar una guerra como ésta en los valores de la actual sociedad?
La incertidumbre va a trastocarlo todo. Los jóvenes lo van a tener más difícil para independizarse y la profunda sensación de falta de control en sus vidas va acentuar el egoismo y el deseo de quererlo todo ya porque el futuro se presenta como una gran incógnita. En este contexto las personas que sufren fragilidad social y psicológica tendrán más dificultades. Entre otros motivos porque nuestra brújula social se ha roto después de tres crisis y con los elementos esenciales de la vida saltando por los aires debido a una amenaza nuclear que, desde luego, influye decididamente en el proceso de toma de decisiones.
¿A qué riesgos se enfrenta la sociedad española a consecuencia del conflicto bélico?
El turismo y la energía son básicos en la economía española. Si la inestabilidad geopolítica aumenta la Costa Blanca va a resentirse por la pérdida de turistas rusos que, por lo general, tienen un poder adquisitivo alto. Todo ello repercutirá inevitablemente en la economía doméstica. Y luego está el problema sociopolítico que generan este tipo de situaciones de riesgo e incertidumbre. Me refiero a la búsqueda de líderes fuertes que den una sensación de seguridad a las masas. En ese caso se corre el riesgo de caer en los discursos tradicionales más propios de la extrema derecha que de planteamientos de ideología liberal.
¿Cree que en el resto de países de la UE las consecuencias serán semejantes a las de España?
Pienso que están igual que nosotros pero cuanto más cerca se encuentren geográficamente de Rusia la afección psicosocial será mayor. Este conflicto bélico ha reafirmado y puesto en valor a la Unión Europea. Me pregunto qué sería de los países que la forman si no estuvieran unidos. Hasta hace poco la Unión Europea ha sido cuestionada, criticada y vapuleada siendo precisamente Polonia uno de los Estados más críticos. Pues bien, Europa ha demostrado ahora su fortaleza para poder enfrentarse a Rusia gracias a permanecer unida.
¿Son conscientes los españoles de qué estamos en guerra?
Yo diría que no queremos ser conscientes de que estamos en guerra porque lo que está ocurriendo es algo que escapa a nuestro control. Pero hay una amenaza potencialmente alta y cuando profundizas un poco percibes en la gente miedo y preocupación.
¿Con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se amplifican los efectos de la guerra?
Sentir la guerra tan próxima, hasta el extremo de casi experimentarla, alteran y modifican sus efectos y potencian la tensión y la angustia de los ciudadanos.
¿Volverá a ser el mundo cómo lo hemos conocido hasta ahora?
De aquí a diez años no nos vamos a reconocer en el mundo que nos espera. Tanto por la nueva situación geopolítica que generará esta guerra como por las nuevas tecnologías.
¿Por qué la sociedad no creía que la amenaza de Putin fuera real?
Nadie se lo creía. Estamos en la misma situación que se produjo en el año 1939 cuando Alemania invadió Polonia dando lugar a la Segunda Guerra Mundial. Hemos retrocedido casi un siglo y la situación está totalmente descontrolada con un Putin que quiere volver al Pacto de Varsovia. Es normal que nadie pudiera pensar que algo así podría ocurrir en pleno siglo XXI. Solo los servicios de inteligencia de Estados Unidos advirtieron que la amenaza era real.
¿Cómo reaccionarán las sociedades ucraniana y rusa cuando la guerra termine?
Dependerá de cómo acabe la guerra. Esperemos que alguien en Rusia aporte racionalidad pero es muy difícil en una estructura jerárquica piramidal heredada de la antigua URSS. Los ciudadanos rusos lo tienen muy complicado pero quizá la oligarquía pueda hacer algo para acabar con la locura de Putin. Lo que parece claro es que al final el pueblo ucraniano y el pueblo ruso serán los que más sufran las consecuencias.
¿La invasión de Ucrania puede acarrear consecuencias negativas a la comunidad rusa residente en España?
Existe riesgo de que así sea. Si el conflicto se alarga y se recrudece terminarán siendo considerados enemigos. Será una situación muy dura y muy complicada porque conocemos a muchos residentes rusos, convivimos en nuestros pueblos y ciudades con ellos, hay vínculos de amistad, trabajo, estudios y familia. Otra consecuencia desgarradora de la guerra...
¿Cree que este conflicto puede desencadenar la Tercera Guerra Mundial?
Espero que no porque ninguno de los bandos aceptará la derrota y eso significará la destrucción total por el uso de armas nucleares.
