Enrique Maestre Ortin, portavoz de la plataforma de afectados por el caso Zoe en Elda, a la que se han sumado víctimas de otros puntos de España, y con quien incluso han contactado desde países europeos como Suiza y Francia, ha confirmado hoy a este diario que los fondos que los inversores aportaban a la empresa dirigida por Daniel Paterna se depositaban a través de un contrato de fideicomiso idéntico al que el supuesto holding del prófugo Leonardo Cositorto ofrecía en todos aquellos países donde operaba.
Zoe ofrecía con sus membresías un rendimiento mínimo mensual del 7,5%, unos beneficios que "nos pagaban en sobres con dinero en efectivo", según Maestre. "Algunos que tienen empresa lo querían por transferencia para poderlo declarar, pero eso eran los menos; la gran mayoría de gente lo recibía en sobres", añade.
Daniel Paterna, presidente de Zoe en España y Europa, su hermano Camilo, director general de la oficina central en Elda, y una trabajadora que al parecer ejerce de tesorera, fueron detenidos este pasado viernes a raíz de las denuncias interpuestas contra la compañía por llevar a cabo una estafa piramidal en varios países.
En el registro de la sede de la empresa en Elda, así como también de los domicilios de los arrestados, la Policía Nacional requisó numerosa documentación y efectos.
Los arrestados fueron puestos en libertad este domingo por la Policía Nacional tras tomarles declaración, mientras que en el Juzgado de Instrucción número 3 de Elda ya se ha abierto una causa decretada secreta por la jueza.
La complejidad del atestado policial, al haber muchos afectados a los que tomar declaración, ha motivado que los hermanos Paterna todavía no hayan comparecido judicialmente.
Entre Argentina y España ya se ha detenido a una veintena de miembros de la organización, y también se realizaron el pasado año registros en la oficina de Zoe en Paraguay.
Mientras tanto, su fundador y líder sigue en Colombia, donde ha estado los últimos días apoyando la campaña política de un senador y una diputada para las elecciones celebradas este domingo, donde sus patrocinados obtuvieron un irrisorio apoyo que les deja fuera de todo cargo público:
Después de cerrar Zoe, Cositorto anunció una nueva plataforma digital, Sunrise Coach, de funcionamiento bastante errático y a la que animó a entrar tanto a los clientes de su antigua empresa, para en teoría devolverles a plazos su dinero, como a nuevos inversores.
Mañana, día 15, supuestamente es el último día para poder apuntarse de forma gratuita, según el coach, si bien esta mañana la plataforma no funcionaba y aparecía en "modo mantenimiento".
A quienes reclaman sus fondos desde que Zoe empezara a no cumplir con lo firmado, el argentino ha expuesto un plan de pagos por el que promete a quien pase a la nueva plataforma, dando prioridad a los clientes más recientes, un ingreso de 2.000 euros independientemente de si el montante total que aportaran en su día al fideicomiso fuera superior a esa cantidad.
A eso habría que descontar el interés del 7,5% mensual, que dijo que ya no iba a pagar, más la penalización del 50% por retiro anticipado contemplada en el contrato. Y si después de todo eso queda algo, la devolución del capital restante en 15 cuotas.
Sin embargo, con acusaciones infundadas a quienes vienen denunciando hace tiempo sus fraudes, Cositorto ya ha empezado a dar excusas para demorar los pagos:
Según indica, 37.000 miembros de Zoe habrían ingresado ya a su nueva plataforma 100% virtual, donde esperar recaudar nuevos fondos en un intento por sostener el desmoronamiento de su esquema piramidal.
