«Ser el eje logístico e industrial más importante del sureste peninsular». Este es el objetivo que recoge la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana con el horizonte puesto en 2030 para el Medio y Alto Vinalopó, un territorio caracterizado por una fuerte tradición industrial y una gran capacidad empresarial que están apostando por la innovación para ser más competitivos. Y todo ello reforzando y ampliando nuevas industrias como la del sector logístico para hacer del Vinalopó un enclave estratégico.
Según el último estudio Fortalezas de la Provincia de Alicante elaborado por Ineca, el Medio Vinalopó y el Alto Vinalopó aportan más del 12% del PIB empresarial en la provincia, situándose por delante de otras zonas como la Marina Baixa (10,6%), la Marina Alta (10%) o l’Alcoià (9,7%). El objetivo de cara a los próximos años es mantener e incrementar su peso, poniendo también en valor los activos ambientales, paisajísticos y culturales del territorio cuyo potencial es muy importante desde el punto de vista económico.
En cuanto a la especialización, el Alto y Medio Vinalopó es un área donde el peso de la industria es muy acusado, duplicando la participación media de este sector en la Comunidad, con un 36% de la población ocupada en el sector secundario. La agricultura y la construcción tienen un menor peso y destaca especialmente la baja tasa de terciarización del área funcional, en el entorno del 46% de la población ocupada.
Motores económicos por zonas
Por zonas concretas, el Medio Vinalopó es fundamentalmente industrial con dos sectores que marcan la diferencia. Por un lado, en la zona de Elda y Petrer, el calzado y la marroquinería son sus señas de identidad, mientras que el mármol es otro de los motores económicos de municipios como Pinoso o La Romana.
El Alto Vinalopó también está íntimamente ligado a la industria del cuero y el calzado, así como a la fabricación de productos metálicos, de caucho y de plástico. «Especialidades como el calzado o la piedra natural y su transformación han venido siendo la base económica de la comarca, y deben seguir siéndolo pero con otro enfoque más innovador y buscando las imprescindibles sinergias con las actividades relacionadas con la logística», explica el documento de la Generalitat Valenciana en el que destaca la defensa de la Unión Europea por el mantenimiento y la potenciación de una «base industrial sólida para mejorar la competitividad del conjunto del sistema productivo».
Esta base industrial es estratégica para la provincia y la Comunidad, por lo que debe ser potenciada mediante la incorporación de valor añadido e innovación a los sectores característicos de la zona como el calzado, la piedra natural o los materiales de construcción. El refuerzo de esta base industrial se debe complementar con una mayor diversificación de la estructura productiva donde existe un amplio margen para el crecimiento del sector terciario.
El turismo basado en los activos naturales y culturales del territorio, una agricultura competitiva y relacionada con la mejora del paisaje y la biodiversidad, los centros de formación empresarial, las actividades deportivas… son algunas de las acciones que ya se están desarrollando.
Sobre el sector logístico, el Vinalopó está viviendo en los últimos años un auge en la llegada de empresas del transporte. Se han puesto en marcha algunos proyectos, como el del puerto seco del Corredor Mediterráneo en Novelda-Monforte del Cid que tiene el nombre Puerto de Sol, y se presentó el año pasado en Madrid. Este enclave pugna con Villena y San Isidro por albergar la estación de mercancías del Corredor Mediterráneo, una iniciativa histórica.
Villena, a su vez, está impulsando su Zona de Actividades Logísticas (ZAL). Al respecto cabe recordar que el Nodo Logístico del Levante Interior es la suma del ZAL de Villena con la reivindicación de Puerto Seco, una iniciativa que está diseñada con una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados de la que forman parte el parque empresarial de Bulilla, la nueva Zona de Actividades Logísticas, la terminal intermodal y una zona de servicios especializada. Este proyecto daría lugar a una zona con capacidad para ofrecer las grandes parcelas que exigen actualmente el mercado de la industria logística de 65.000 a 270.000 metros cuadrados con posibilidad de acceso directo a la red ferroviaria.
Esta vitalidad permitirá generar uno de los grandes nodos de actividad económica en el territorio de escala regional-nacional, combinando los usos industriales y logísticos con los terciarios para servir de plataforma de impulso a la estructura productiva de la provincia de Alicante, y en especial a las comarcas del Vinalopó, la Foia de Castalla y l´Alcoià.
