Doscientas personas se han concentrado en la tarde de este jueves en la plaza del Ayuntamiento de Elda, en una nueva convocatoria de la Plataforma Stop Plan Solar Vinalopó, para expresar su rechazo al impacto ambiental y paisajístico que pueden ocasionar las plantas fotovoltaicas y las líneas eléctricas de alta tensión proyectadas en el Medio Vinalopó.
Es la cuarta protesta que se realiza en Elda desde el pasado mes de noviembre y, en esta ocasión, bajo el lema: "Basta de especulación energética porque nuestros montes no son industrias".
La petición de los manifestantes puede resumirse en la exigencia de preservar el medio ambiente, ofrecer información y transparencia al ciudadano de cada proyecto fotovoltaico que se presente -hay ciudadanos con una línea de alta tensión a cinco metros de su casa que no han sido notificados- y defender "otro modelo energético que de verdad repercuta en el ciudadano, ya que estas centrales para nada abaratan la factura de la luz, que se seguirá pagando a precio de gas".
También exigen que el equipo de gobierno de PSOE-EU de Elda cumpla las promesas que realizó en la reunión mantenida en diciembre y que, además, se posicione tajantemente junto a sus ciudadanos "tal y como lo han hecho la mayoría de gobernantes de pueblos amenazados".
Son muchos los proyectos de macrocentrales solares que se pretenden instalar en la comarca, con una superficie de miles de hectáreas y más de 100 kilómetros de líneas y torres de alta tensión. Todo ello en terreno agrícola y forestal. Se pretenden transformar espacios y pasajes que forman parte de la esencia e identidad social.
Pese a que el movimiento ciudadano y varias asociaciones han hecho fuerza y se ha conseguido parar dos proyectos, otros dos nuevos proyectos (PFV Serol y PFV Casa Mosen) han visto la luz este marzo, y de nuevo, atraviesan sin miramientos la sierra de Salinas, Camara, el Pantano de Elda, Peñas de Marín, Bolón, Bateig. A parte del para nada trivial problema paisajístico y medioambiental comentado más arriba, ahora más de 70 familias de Campo Alto y Monte Bateig se ven también amenazadas por la proximidad, en ocasiones, a escasos metros de sus viviendas, de líneas de alta tensión con torres de hasta 30-45 metros de altura, lo que equivaldría aproximadamente a un edificio de unos 9-10 pisos, en zonas donde las viviendas no superan las dos plantas. Siendo conscientes de lo que ésto puede suponer para su salud.
Los manifestantes han querido dejar claro su total apoyo al desarrollo de las energías renovables para la deseada transición energética, así como, a las empresas que están desarrollando estas iniciativas. Pero también subrayan que esta transición no puede hacerse ocasionando daños medioambientales irreversibles en las zonas donde se pretenden ubicar -monte y monte bajo- que condenan a muerte a los cientos de especies y animales que habitan o se alimentan en ellas.
"Sin ser tampoco baladí, el grave atentado a la salud pública que conlleva el estar expuesto o vivir cerca de esas kilométricas líneas de alta tensión. Defendemos fragmentar y priorizar este tipo de instalaciones en cubiertas de edificios e infraestructuras públicas, carreteras, polígonos industriales, carriles bici o en zonas deprimidas de bajo valor ecológico, donde el impacto ambiental casi desaparece, así como reutilizar la infraestructura existente. Condenamos la falta de viabilidad de todos esos proyectos que trazan esas líneas de evacuación kilométricas y abogamos por incentivar los proyectos de comunidades energéticas que desde el IVACE tanto se promueven y vemos como una solución muy viable".
Postura del gobierno de Elda
Desde el equipo de gobierno de PSOE-EU el concejal Jesús Sellés ha mostrado el "absoluto respeto" al derecho de los ciudadanos y ciudadanas a movilizarse en defensa de sus intereses. Algo que responde a la inquietud entre quienes se ven afectados, de una manera u otra, por la posible instalación de plantas fotovoltaicas en el término municipal de Elda o en las localidades vecinas de Monóvar, Salinas o Novelda.
Tal y como ha manifestado Jesús Sellés, "desde el primer momento, y como en el resto de cuestiones, hemos sido transparentes y nos hemos puesto a disposición de la ciudadanía para aportar la información y documentación disponible con el objetivo despejar cualquier tipo de duda.
Hace unos meses, con Eduardo Timor al frente de la Concejalía de Urbanismo, ya mantuvimos una reunión con otra plataforma en la que informamos que el Ayuntamiento ha estudiado todos los proyectos que se han presentado y de los ocho que hay en tramitación y que, en parte o en su totalidad, se sitúan en nuestro término municipal, o bien ya hemos emitido informes negativos o hemos emitido Declaración de Compatibilidad Urbanística negativas.
No obstante, quiero recordar que la normativa legal que regula este tipo de instalaciones no tiene en cuenta este hecho. Se trata de una cuestión supramunicipal porque las competencias están en manos de la Generalitat o del Gobierno de España, en función de la potencia instalada".
A pesar de ello, tal y como el gobierno eldense expuso en reuniones anteriores, se ha exigido a los promotores de los diferentes proyectos un único corredor por el que discurran soterradas todas las líneas de evacuación de energía, y también se les ha solicitado que las líneas que no vayan soterradas en ningún caso pasen por la zona del Pantano.
"Desde el Ayuntamiento de Elda estamos en permanente contacto con las dos consellerias (de Energía y de Medio Ambiente) que tienen las competencias e intervienen en los procesos de autorización de este tipo de instalaciones. Y, desde luego, si Elda debe acoger alguna de estas instalaciones debe ser la mejor según los criterios energéticos y, por supuesto, respetando el medio ambiente y los parajes naturales protegidos de nuestro término municipal", indica Jesús Sellés subrayando que "somos un gobierno socialista que apuesta sin ningún género de duda por las energías renovables, como es el caso de la fotovoltaica. La actual situación provocada por el elevado precio de la luz y la crisis generada por la guerra en Ucrania, que ha disparado también el precio de los combustibles y del gas, confirma que el futuro energético pasa por apostar por las fuentes renovables".
