Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La provincia sufre la mayor oleada de robos de palomos de competición por un grupo de menores

Hay una decena de localidades afectadas y el número de aves sustraídas supera las 300 en dos meses con un botín que ronda los 120.000 euros

Los criaderos de palomos de la provincia están en el punto de mira de los ladrones.

Los aficionados a la colombicultura en la provincia de Alicante están sufriendo la mayor oleada de robos de palomos de competición de la última década. Entre los criadores y propietarios existe una creciente sensación de indefensión porque los delitos no cesan y las pérdidas son cada vez mayores.

En los dos últimos meses el número de aves sustraídas supera las 300 con una media de 400 euros por ejemplar, aunque también los hay con precios que rondan los 3.000 euros. Es más, el valor que tiene un palomo "cotizado" por haber ganado muchas competiciones puede alcanzar los 40.000 euros. En estos momentos y según las primeras estimaciones el botín conseguido por los ladrones podría rondar los 120.000 euros.

Además, todo apunta a que las sustracciones están siendo cometidas por un grupo de menores de 14 años dirigidos por adultos que, de esta manera, eluden cualquier tipo de responsabilidad legal en caso de ser detenidos. De hecho, la Policía Nacional ha identificado recientemente en Alicante, en los barrios Juan XXIII y Mil Viviendas, a varios menores con decenas de palomos de competición robados. Ni siquiera les habían quitado las anillas identificativas que expide la Real Federación Española de Colombicultura ni sustituidos los colores con las que sus propietarios los pintan para identificarlas durante las competiciones.

Los agentes informaron de los hechos a la Fiscalía de Menores pero al tener menos de 14 años son inimputables y los robos ha continuado.

Entre los municipios afectados se encuentran Castalla, Ibi, Elda, Petrer, Sax, Villena, Santa Pola, Almoradí, Orihuela y L'Alfàs del Pi, si bien la lista podría ser mucho más amplia porque no todas las víctimas denuncian los hechos ante las autoridades.

Un palomo de competición. RAFA ARJONES

Según indican las fuentes consultadas por este diario, los integrantes de la banda vigilan a las asociaciones de colombicultura para obtener datos sobre los horarios, rutinas, itinerarios y la ubicación de los criaderos o zonas donde los aficionados guardan sus palomos y palomas.

Una vez recabada la información, son los menores quienes se encargan de cometer las sustracciones de noche saltando las vallas de las propiedades o forzando puertas y ventanas. Cuentan para ello con el apoyo de mayores de edad, que acuden a los lugares en vehículos para transportar las aves en jaulas. Incluso llevan consigo palomas para atraer a los machos de competición.

Ganar es complicado pero la cuantía económica de los premios es alta y las tarifas por competir en un torneo de colombicultura no son muy elevadas. De ahí el interés de muchos criadores por buscar cruces para obtener crías con los llamados "genes ganadores".

En cuanto a las técnicas que se utilizan para cambiar la identificación del ave, una de ellas es meter la pata en vinagre durante toda una noche para que encoja y poder meter otra anilla. También a quien les corta un dedo, aunque en este caso el palomo puede perder valor y es una señal evidente de que ha sido sustraído, por lo que se utilizará únicamente para criar.

La colombicultura goza de un gran éxito en la provincia de Alicante, que cuenta con alrededor de 14.000 personas federadas a este deporte. Así, Alicante es una de las que más licencias agrupa de toda España, pero también una de las zonas en la que más robos se producen de palomos de competición.

Los aficionados, cansados de las constantes sustracciones de sus animales, reclaman medidas legales y judiciales más sólidas, así como una mayor vigilancia preventiva y búsqueda activa de los animales sustraídos y también de los ladrones. A pesar de ello se muestran agradecidos con los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por las investigaciones que actualmente están llevando a cabo. Un esfuerzo gracias al cual han conseguido identificar a menores presuntamente implicados con los hechos y recuperar algunos de los palomos robados en las últimas semanas.

Extorsión

En 2018 la Guardia Civil ya desmanteló en la provincia de Alicante una banda de extorsionadores integrada por cinco personas, una mujer y cuatro hombres de entre 19 y 59 años, que robó 81 palomos de competición valorados en 56.000 euros. Las detenciones se llevaron a cabo en Alicante, Novelda y Sant Joan d'Alacant y los arrestados quedaron en libertad con cargos.

La investigación determinó que la banda trataba de extorsionar a los dueños de las aves exigiéndoles un rescate económico para poder recuperarlas. El modus operandi se repetía. Después de cometer las sustracciones contactaban con los propietarios y les exigían una importante cantidad económica si querían recuperar a los animales.

Estas prácticas son habituales. Colombicultores alicantinos afectados por los robos han denunciado haber sufrido extorsiones bajo la amenaza de sacrificar a sus palomos si no acceden a pagar el rescate. Los animales portan una anilla en la que aparece el número de teléfono del propietario y los delincuentes lo utilizan para llamar o enviar mensajes pidiendo un dinero si quieren recuperar sus aves.

En otras ocasiones los ladrones utilizan a los palomos robados simplemente para divertirse soltándolos en la calle, como entrenamiento para los pollos o gallos de competición o para participar en concursos con anillas federativas falsas, para lo que les aplican un tinte de cabello en el plumaje y así consiguen modificar su aspecto.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats