Parece una vulgar agregación de graba suelta pero en realidad es un extenso yacimiento con toneladas de coral fósil. El desconocido vestigio fue encontrado en una recóndita zona de Elda por Joaquín Senén Fernández-Caro, escritor, divulgador medioambiental y experto conocedor de las montañas del Valle del Vinalopó.

"Es un lugar realmente extraordinario que descubrí en una de mis habituales excursiones por los montes. Habría pasado por ese mismo lugar decenas de veces sin percatarme de la importancia que tenían todas esas piedras sueltas aparecidas en mi camino", explica el Senén.

El posterior estudio de los informes geológicos publicados por la Universidad de Alicante permitió descubrir que el emplazamiento se correspondía con el periodo del Mioceno de la Era Terciaria, cuya una antigüedad estimada se sitúa entre los 7 y los 23 millones de años.

Fragmentos del coral fosilizado encontrado en Elda. JOAQUÍN SENÉN FERNÁNDEZ-CARO

Según explica el experto, hace seis millones de años, durante el final del Mioceno en la etapa Messiniense, todavía quedaban algunos restos de arrecifes de coral de los géneros Porites, Tarbellastrea, Siderastrea, Plesiastraea, Favites, tylophora o Acanthastrea en algunas zonas del Mediterráneo. Pues bien, algunos de ellos permanecen como fósiles aún sumergidos -caso de Alborán- y otros se encuentran actualmente por encima del nivel del mar o a caballo entre ambos ambientes, como ocurre por ejemplo en Cap Blanc en Mallorca o en el golfo de Antalya y las montañas Taurides del sudoeste de Turquía.

El yacimiento se asemeja a una acumulación de graba suelta. JOAQUÍN SENÉN FERNANDEZ-CARO

Cabe puntualizar que en este período de la era terrestre continuó la elevación de cordilleras como los Pirineos, los Alpes y el Himalaya. Además, el clima era relativamente cálido, pero durante el Mioceno medio se produjo una bajada de las temperaturas y se originaron las masas de hielo en la Antártida. Las plantas y los animales del Mioceno eran bastante modernos. Proliferaron las especies de mamíferos, entre ellos el rinoceronte, el gato, el camello, los grandes simios y el caballo con las formas primitivas así como las focas y ballenas en los mares.

Uno de los fósiles de coral encontrados en Elda. JOAQUÍN SENÉN FERNÁNDEZ-CARO

Durante la crisis salina del Mesiniense, el mar Mediterráneo sufrió uno de los cambios más drásticos, provocando la extinción de múltiples especies y de sus arrecifes de coral, por lo que los corales localizados en Elda ya no estarían presentes en sus formas vivas en la actualidad. "Al abrirse de nuevo el estrecho de Gibraltar y provocar la enorme cascada que rellenó el Mediterráneo, los arrecifes ya no se instalaron de nuevo. Pero se generaron otras formas coralinas de gran diversidad que son las que observamos ahora", precisa Senén Fernández-Caro.

Otro fósil en la misma zona montañosa de Elda. JOAQUÍN SENÉN FERNÁNDEZ-CARO

Todo ello le lleva a señalar que si las toneladas de fósiles presentes en la montaña de Elda se corresponden con la edad geología de su entorno, es decir del Mioceno con una antigüedad superior a 7 millones de años, podrían ser los restos fosilizados de los extintos corales previos a la crisis salina del Mesiniense.

En cualquier caso cabe recordar que la recolección y comercio de fósiles está prohibida en toda España, pero no en países del entorno, por lo que es conveniente preservar la ubicación exacta del yacimiento.