Agentes de la Policía Local de Petrer y de la Policía Nacional de Elda-Petrer han detenido a dos personas acusadas del robo de varios kilos de cable de cobre y herramientas en las instalaciones de una fábrica de Petrer.

Los hechos ocurrieron cuando las patrullas de ambos Cuerpos de seguridad procedieron a la identificación de dos hombres sospechosos que ocupaban una furgoneta estacionada junto a una empresa local. Al ser registrado el vehículo, los agentes detectaron varios kilos de cable de cobre, herramientas y guantes de trabajo.

Tras la inspección ocular del reciento de la empresa, comprobaron que en la parte trasera de las instalaciones había un cajetín con cables del mismo color y diámetro cortados, siendo del mismo modelo que los hallados en la furgoneta.

Los agentes procedieron a la detención de ambas personas por un supuesto delito de robo con fuerza, siendo trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional de Elda-Petrer para la instrucción de las correspondientes diligencias.  

Este diario ya adelantó en abril que el robo de metales vuelve a dispararse amenazando con los años en los que se produjo el "boom" de las sustracciones de cobre y alumino. En ese momento todo tipo de cables, picaportes, rejillas, puertas, ventanas, manivelas, barandillas, buzones, placas de edificios, llaves de paso y hasta los aspersores de riego de los jardines públicos desaparecían de las calles para ser vendidos en el mercado negro. Una situación que tuvo su momento álgido entre los años 2006 y 2011 y que ahora tiene visos de repetirse.

El incremento del precio de las materias primas y el bloqueo de las exportaciones procedentes de Rusia por la guerra de Ucrania han incrementado un 40% este tipo de delitos en la provincia de Alicante. De hecho, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad están redoblando en las última semanas tanto la vigilancia como las investigaciones ante el significativo aumento que han experimentado las denuncias.

La escalada de precios ha vuelto a convertir el metal en un botín muy apreciado para los ladrones. El cobre limpio, por ejemplo, casi se ha duplicado en menos de un año. En 2021 se pagaba a 5 euros el kilo y en la actualidad ya se ofrecen 9 euros. Y el mismo proceso sigue la chatarra. En 2020 el kilo se pagaba a 0,08 céntimos y en estos momentos alcanza 0,35 céntimos. Y con el resto de metales pasa lo mismo.

Desde el pasado mes de febrero se han registrado robos de estas características en casi todas las comarcas alicantinas. En Monóvar los ladrones forzaron las dependencias municipales de la brigada de Obras y Mantenimiento para llevarse consigo herramientas y arrancar el cable de cobre. En Altea también sustrajeron las conducciones eléctricas de las terrazas de varios bares del paseo marítimo. En Crevilent llegaron a entrar incluso a una chatarrería para sustraer los metales más caros y en Agost una furgoneta acabó volcando en una zanja de dos metros, cuando los ladrones huían con el maletero lleno de herramientas y baterías hurtadas en una nave industrial en construcción. Pero el robo más macabro se produjo en abril en Elda y Petrer.

Una treintena de nichos del cementerio municipal de Petrer fueron profanados por un ladrón que ya fue detenido por la Policía Local. El presunto autor accedió de noche al camposanto y arrancó las jardineras y remates metálicos de decenas de lápidas para vender posteriormente el metal sustraído en una chatarrería de la localidad.

También en el cercano cementerio de Santa Bárbara de Elda se produjeron los mismos hechos aunque el número de sepulturas profanadas fue inferior a cinco. Pero el daño emocional que han sufrido los familiares es igual de doloroso