La Unidad de Cirugía Bariátrica del Hospital General Universitario de Elda ha incorporado la técnica quirúrgica del bypass gástrico laparoscópico para el tratamiento de la obesidad mórbida.
Desde su creación en abril de 2019, esta unidad formada por los doctores Vicent Espert, María José Gil y Javier Espinosa, ha intervenido a un total de 25 pacientes. Pero la actividad quirúrgica sufrió un importante parón durante la pandemia del covid-19.
Hasta ahora, la principal técnica quirúrgica que se realizaba en este tipo de pacientes era la gastrectomía vertical, una técnica puramente restrictiva, con la que se consigue una reducción de la capacidad gástrica.
Pues bien la nueva técnica implantada, el bypass gástrico, amplía las posibilidades terapéuticas del paciente con obesidad mórbida, porque es tanto restrictiva como malabsortiva, con la que no solo se reduce el tamaño del estómago sino que también se altera el ciclo digestivo para que el intestino absorba menos grasas y azúcares.
Ambas características suman para que este nuevo tratamiento consiga unos resultados muy satisfactorios, ya que los pacientes consiguen una pérdida de peso mayor y mejoría de enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes y la hipertensión arterial. Además, al realizarse mediante laparoscopia, la intervención es menos invasiva, por lo que se reduce el dolor posoperatorio, y se consigue un resultado más estético del tamaño de la cicatriz, así como reducción de las hernias postoperatorias.
A pesar de los avances en nuevos fármacos que permiten mejor control de peso, la cirugía sigue siendo el tratamiento fundamental de la obesidad mórbida.
Los pacientes son evaluados previamente por un comité multidisciplinar del Hospital de Elda en el que participan otras especialidades como endocrinología, nutrición, medicina digestiva, unidad de salud mental, radiología y anestesia, siendo este comité un pilar fundamental en el manejo del paciente con obesidad mórbida.
200 medidas para los niños
Esta enfermedad creciente en edades cada vez más tempranas preocupa mucho a las autoridades sanitarias del país.
El llamado "En Plan Bien", el Plan Estratégico para la Reducción de la Obesidad Infantil, que ha presentado este mes el Gobierno central en un acto en el que ha participado Pau Gasol y el presidente Pedro Sánchez, contiene 200 medidas encaminadas a que, de aquí a 2030, se reduzca un 25% las tasas de exceso de peso infantil en España. La estadística oficial indica que 4 de cada 10 menores padecen este problema —23,3% sobrepeso y 17,3% obesidad—, siendo la obesidad más frecuente entre los niños y el sobrepeso entre las niñas. Estas son algunas de las medidas más destacadas del plan:
Actividad física
Para fomentar la práctica de deporte entre los niños, la estrategia prevé el desarrollo de la ley del deporte, el aumento de las extraescolares de actividad física o que las instalaciones de los centros escolares se usen como espacios abiertos. Asimismo, prevé que los centros sanitarios prescriban ejercicio físico cuando detecten que el menor sufre sobrepeso o el impulso de "herramientas digitales que requieran actividad física".
Alimentación saludable
Una de las medidas más difíciles de cumplir del plan es la que "garantiza" que haya comedores escolares "en todas las etapas educativas". En estos momentos, un 27% de los colegios carecen de esta instalación, porcentaje que se eleva al 90% en los institutos. Asimismo, se incorporará educación sobre nutrición en los planes de estudios y se garantizará la disponibilidad de agua en todos los centros públicos.
Además, para favorecer el acceso para las familias con pocos ingresos a los alimentos saludables, se darán "tarjetas digitales de ayudas alimenticias" y se "avanzará una fiscalidad saludable", lo que podría suponer el incremento de los impuestos a la comida procesada o con exceso de azúcares.
Bienestar emocional y descanso
La Estrategia propone "avanzar en medidas de conciliación familiar", la "detección y atención precoz de los problemas de salud mental" o incluir la salud mental en el currículo educativo, con el fin de favorecer una salud emocional sana y que no incremente las posibilidades de padecer obesidad.
Estilos de vida saludables
Para promover estilos de vida saludables, se prevé mejorar la capacidad de diagnóstico del sistema de salud con una "adecuación de recursos humanos y financieros en la atención primaria"; crear una red estatal de escuelas promotoras de la salud; crear más espacios urbanos con zonas deportivas y de juego o desarrollar una normativa de apoyo a las familias vulnerables, donde la incidencia del exceso de peso es el doble que en las familias con mayores ingresos.
Protección de la salud
El plan contempla además mejorar la capacidad de decisión de las familias en base al etiquetado frontal de los alimentos, pero sin mencionar el sistema de colores Nutriscore, que tiene tantos detractores aunque hasta ahora el Gobierno ha apostado por él; "desarrollar una regulación del marketing" de los productos alimentarios o estrategias contra el ciberacoso.
Cambio cultural
Para promover un cambio cultural hacia los estilos de vida saludables, se crearán "alianzas con influencers" relevantes para la infancia y adolescencia y con sectores implicados, líderes de opinión y medios de comunicación.
